La Audiencia de Barcelona condena a 26 años de cárcel a un hombre que quemó viva a su esposa

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 26 años y nueve meses de cárcel a Salvador Carrión Pérez por haber quemado viva a su esposa, a la que mató causándole un sufrimiento "inhumano, excesivo e innecesario" después de maltratarla de forma reiterada durante los 38 años en los que estuvieron casados.

En la sentencia, la Audiencia de Barcelona recoge el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular y condena al acusado por un delito de asesinato con agravante de parentesco y a un año y nueve meses por un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar.

Los hechos ocurrieron en el 24 de febrero de 2007 al mediodía, cuando Salvador Carrió se encontraba en su casa de Badalona (Barcelona) junto a su esposa, con la que llevaba 38 años de casado y tenía tres hijos. Según consideró probado el jurado popular y recoge la sentencia, la convivencia entre ambos se había hecho "insostenible", por lo que el acusado empezó a agredir a la mujer, la golpeó, la hizo caer al suelo, se puso encima suyo y la roció con un líquido altamente inflamable, tras lo cual le prendió fuego con un encendedor, lo que le provocó la muerte.

La sentencia ha dejado claro, además, que cuando el acusado le prendió fuego a su esposa lo hizo con el propósito de causarle un sufrimiento "inhumano, excesivo e innecesario" para provocar su muerte.

Además, el fallo constata que la víctima había sido objeto durante las décadas de su matrimonio de reiteradas agresiones físicas y verbales por parte de su esposo, que también la sometió a "continuas vejaciones", como sustituirle el agua de una botella de las que bebía por aguarrás, despertarla de forma innecesaria por las noches o esconderle los objetos de valor que tenía.