Alicante plantea acotar una zona en el puerto para el botellón de fin de semana
La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas critica la propuesta y pide un debate sobre el ocio juvenil
El Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el PP, apuesta por acotar una zona en el recinto portuario para la práctica del botellón durante el fin de semana por parte de jóvenes mayores de 18 años. La iniciativa del Consistorio persigue concentrar en un único recinto, y bajo vigilancia policial, los distintos focos que de manera espontánea surgen en diversos puntos de la ciudad y que han acarreado las quejas de los vecinos. La propuesta la ha planteado esta mañana el concejal de Seguridad, Juan Seva, en el transcurso de la reunión de la junta local de seguridad.
La reunión analizó el aumento de las denuncias de los hoteleros ante el último foco de botellón, las inmediaciones del espigón de la playa de El Postiguet, a espaldas de un importante complejo hotelero de la ciudad. Al término de la reunión, el edil Seva ha señalado que la nueva zona para el botellón se ubicará en el muelle 10, sobre una parcela de unos 4.000 metros cuadrados. "El recinto estará controlado, acondicionado y vigilado por la policía local, en colaboración con la nacional", según el concejal. Seva ha resaltado que la legislación autonómica en la materia prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en espacios público, "salvo en los lugares donde esté debidamente regulado", y ha puntualizado: "Sólo podrán consumir los mayores de 18 años. La policía abrirá expediente a los menores".
La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, ha asegurado que la competencia para ubicar una zona controlada para el botellón es del Ayuntamiento. "No obstante, la Policía Nacional colaborará con el consistorio en todo aquello que se le requiera", ha afirmaado Llinares.
La propuesta, que tiene que ser autorizada en último término por la Autoridad Portuaria de Alicante, ya ha cosechado un primer rechazo. La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas de Alicante ha advertido que la creación de un "botellódromo" podría derivar en un aumento del número de jóvenes que participan en estas reuniones. Ante esta iniciativa y, especialmente ante el fenómeno del "botellón", la PIC ha instado a abrir "un amplio y serio debate" entre los colectivos sociales con participación de especialistas jurídicos, urbanistas, sociólogos y sanitarios, asociaciones cívicas, Consejo de la Juventud, asociaciones de estudiantes y AMPA, y empresarios de bares y pubs.
A juicio del colectivo, la creación de áreas acotadas "puede contribuir apaliar los problemas puntuales, pero si se adopta la solución con apresuramiento puede dar lugar a nuevos fenómenos relacionados con el uso de vehículos de motor", el aislamiento de sectores de jóvenes o "la emergencia de grupos dedicados a actividades delictivas que aprovecharan la previsible concentración". "Alejar y apartar el problema no acaba con un fenómeno que tiene más caras de las que aparentemente se pretende solucionar: el problema de fondo son los cambios en la forma del ocio juvenil y, más allá, la ausencia de alternativas reales a un ocio basado en el consumo masivo de alcohol", han añadido.
Para la PIC, es necesario abordar el fenómeno "botellón" con políticas integrales de juventud, que incluyeran alternativas de ocio, "implicación de grupos de voluntarios juvenil dedicados a la sensibilización en conductas responsables de comportamiento cívico".
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