Una nueva forma de hacer las cosas

Ayer concluyó la Conferencia de la Presidencia Española de la Unión Europea "Meta y visión post-2010 en materia de biodiversidad". Aparte de sus resultados concretos esta Conferencia ha marcado el comienzo de una forma nueva de "hacer las cosas juntos" en la política ambiental de la Unión Europea, haciendo que la acción en pro de la biodiversidad surja desde la base de la sociedad, de abajo arriba, mostrando las oportunidades económicas que emergen de su conservación.

2010, el Año Internacional para la Biodiversidad declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas coincide con la Presidencia Española de la UE. Durante este año se tomaran decisiones importantes para el futuro de la biodiversidad europea y global. Europa debe mostrar el liderazgo que reclama la sociedad para solventar la crisis medioambiental de nuestro planeta. Y España tiene la responsabilidad y privilegio de jugar un papel clave a la hora de definir las políticas internacionales futuras. Las propuestas que se lleven a la mesa de negociación no deben originarse en oscuros despachos ni en torres de cristal. Es por ello por lo que la Conferencia de Madrid de estos días ha sido excepcional. Mas de 500 delegados de toda Europa, 200 de administraciones públicas, nacionales y regionales, 50 del mundo de la investigación científica, 60 del sector privado, 140 de organizaciones no gubernamentales, asociaciones y organizaciones profesionales y 60 de organizaciones internacionales han debatido de una forma abierta, sincera y participativa los problemas de la biodiversidad en Europa y sus posibles soluciones. El resultado es un documento titulado "Prioridades de "Cibeles" -Parar la Pérdida de Biodiversidad en Europa". Y este documento, surgido del dialogo y la participación será la base para las propuestas que España, como Presidencia de la Unión Europea, presentará al resto de los Estados Miembros, como punto de partida, para establecer la posición de la Unión Europea. Cibeles, la Diosa de la Madre Tierra, que se representa en la mitología sobre un carro tirado por leones, simbolizando la superioridad de la Madre Naturaleza, marcará el comienzo de una nueva era para la conservación de la biodiversidad en Europa.

España ha puesto la preservación de la biodiversidad entre sus prioridades para la Presidencia de la UE. Y lo hace de forma convencida. La biodiversidad, la variedad de vida en la tierra crea las condiciones que permiten la existencia del ser humano y es la base sobre la que se asienta el desarrollo de nuestras sociedades. Sin embargo muy a menudo parece que el ser humano olvida que, en su gran mayoría, los alimentos que consume, los tejidos y cosméticos que utiliza, el agua que bebe, el aire que respira y las medicinas que necesita son en su mayoría el producto de procesos naturales. Sin biodiversidad perderíamos los servicios y productos fundamentales que hacen el planeta tierra habitable para nosotros. El ser humano no debería permitir que sus actividades causen la extinción de ninguna otra especie ni la desaparición de hábitats irremplazables.

En el plazo de pocas décadas la humanidad ha alcanzado niveles de desarrollo jamás imaginados y cuenta ahora con tecnologías e información fascinantes. Sin embargo, las desigualdades entre los mas y los menos favorecidos se han acentuado observándose, tal y como explica en sus informes el economista Pavan Sukhdev, como el Producto Nacional Bruto de los pobres se basa en su mayoría en la explotación primaria de recursos biológicos y minerales mientras que el de los ricos se basa en su mayoría en la producción tecnológica, los servicios y el valor añadido. Y, al mismo tiempo la humanidad ha provocado fenómenos extraordinariamente graves: La apertura del agujero en la capa de ozono, el cambio climático, la pérdida de suelo fértil y la pérdida de biodiversidad, todos ellos interaccionando y actuando de forma acelerada y poniendo en peligro la capacidad del planeta tierra para mantener la variedad de formas de vida esenciales para la supervivencia de la propia humanidad.

Parece como si, durante años, una mano no se hubiese dado cuenta de lo que hacia la otra. Y es tan solo desde hace unos pocos años cuando la sociedad, y los Estados, han empezado a darse cuenta de que los aspectos de desarrollo, equidad y medio ambiente están íntimamente interrelacionados. Es ahora cuando ya nadie puede ignorar que es imperativo mantener la biodiversidad, la variedad de formas de vida en la tierra y los productos y servicios que ofrece la naturaleza, para poder disfrutar de un desarrollo sostenible. Y que este desarrollo sostenible también exige una distribución equitativa de los beneficios que la naturaleza facilita a la sociedad. Cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio es un imperativo ético. Es imperativo lograr erradicar la pobreza de nuestro planeta. Y tal como reconocen los Objetivos de Desarrollo del Milenio esto será solo posible si se consigue evitar la pérdida de la biodiversidad.

Este aumento de la concienciación política y ciudadana desafortunadamente aun no ha logrado generar respuestas satisfactorias y suficientes. En un mundo cada vez mas interrelacionado, las respuestas deben darse a todos los niveles: Global, regional, nacional y local. Los acuerdos globales logrados en la Conferencia de Rio sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en 1992, en particular en lo relativo a las Convenciones sobre Cambio Climático, Biodiversidad y Desertificación, desafortunadamente no dado hasta la fecha los resultados deseados. Y el tiempo apremia.

El Año Internacional para la Biodiversidad debe ir mas allá de una mera celebración y debiese engendrar una reflexión a todos los niveles sobre cómo abordar de forma eficaz los procesos globales que de forma interrelacionada provocan la perdida de vida en la tierra.

Es por todo ello por lo que esta nueva forma de "hacer las cosas juntos" que ha comenzado de la mano de Cibeles es tan esperanzadora.

1) Las "prioridades de Cibeles" -Parar la Pérdida de Biodiversidad en Europa. Pueden descargarse en la página web del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino