El Gobierno blinda la gratuidad del sistema español de trasplantes
La reforma del Código Penal castiga con 12 años promover la compraventa de órganos
Las personas que "promuevan, favorezcan, faciliten o publiciten la obtención o el tráfico ilegal de órganos humanos" podrán ser castigadas con 12 años de cárcel. La última reforma del Código Penal, aprobada por el Consejo de Ministros el viernes, llevaba incorporado este endurecimiento -y aclaración- de la legislación actual, en la que sólo "penalizaba como un delito de lesiones la extracción de órganos humanos mediante pago al donante de precio o recompensa", según el ministerio. Esta reforma quedó oculta informativamente el viernes, ante las medidas destinadas a combatir el terrorismo islamista o la recluta de niños soldados.
La reforma del Código Penal es preventiva. Es decir, el Ministerio de Sanidad indica que no hay constancia de compraventa de órganos en España. Pero sí se ha visto que en algunas páginas de Internet había oferta y demanda. Esta actividad también será perseguida.
El objetivo es mantener la limpieza del sistema de trasplantes español, que es el más exitoso del mundo. Como ejemplo, la tasa de donantes va camino de los 36 por millón de habitantes, según los datos presentados esta mañana por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Esto quiere decir que se rompería la barrera de los 35 donantes por millón en que parecía haberse estancado esta cifra. En 2008 estuvo en 34,2 (la media de la UE es 16,8), lo que supuso 1.577 donantes con cuyos órganos se realizaron 3.945 trasplantes.
Los expertos creen que parte del éxito del sistema es precisamente el anonimato y la gratuidad del sistema (el donante no recibe compensación y el receptor no paga por los órganos). Esta cualidad sólo tiene una excepción: los donantes de vivo (sobre todo riñones o partes de hígado). Y hasta en este procedimiento hay rígidos controles. Para evitar que alguien pueda pagar o vender órganos, se exige que haya una estrecha relación familiar entre los intervinientes (padre-hijo, hermanos). De hecho, aparte de por cuestiones técnicas, este sistema no ha sido fomentado por la Organización Nacional de Trasplantes hasta hace unos pocos años precisamente porque implica controlar que no haya más interés que la generosidad. Pero la imposibilidad de conseguir órganos para todos ha hecho que se fomenten estas donaciones. Los últimos datos indican un aumento del 50% en un año (en 2008 fueron 156 trasplantes renales).
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