De la Vega sostiene que la nueva ley del aborto protege más la vida en formación

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha defendido hoy la nueva Ley del Aborto porque es "mucho más garantista y protectora respecto de lo que el Constitcional ha denominado bien jurídico, que es la vida humana en formación". En declaraciones a la Cadena Cope, De la Vega ha indicado que el objetivo de la modificación de la ley es mejorarla para establecer mayores garantías y seguridad a las mujeres y a los profesionales y evitar así situaciones de inseguridad.

Preguntada por los derechos del no nacido, la vicepresidenta ha asegurado que en la nueva norma "se habla de todos los derechos", también de los del no nacido. Ha añadido que la exposición de motivos de la ley empieza así, recogiendo la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y respetando lo que establece "en el equilibrio de los bienes constitucionalmente protegidos: la vida humana en formación y la situación de dificultad de una mujer ante un embarazo no deseado a la que hay que garantizar su seguridad y su salud".

Sobre la posición que defiende la aparición de la vida desde el momento de la concepción, ha señalado que el Gobierno la respeta. "Es una posición científica, ahí hay un debate científico que respeto, es una posición científica y moral que también respeto", ha añadido la vicepresidenta, que ha insistido en que el Gobierno aborda la cuestión desde los parámetros asumidos por la comunidad internacional.

Ha defendido que la nueva ley trata de evitar el embarazo no deseado con la prevención, con la información y cuando se produzca una situación de dificultad "con garantías para todos, para el bien jurídico protegido y para las personas que se encuentran ante esa situación de necesidad y dificultad".

Fractura social por una reforma

Sobre la encuesta publicada por La Vanguardia, según la cual el 46% de los ciudadanos se oponen ahora a la reforma de la ley, De la Vega ha opinado que refleja que la sociedad está "fracturada", lo cual "pone de manifiesto -ha dicho- que estamos ante un tema de dificultad". Ha recordado además que el Consejo de Estado ha dado su visto bueno a la reforma, que es "oportuna" y "conveniente" porque "no hay nada peor que una legislación que no aborde la realidad social que pretende regular".

Sobre la manifestación contra la ley convocada para el próximo 17 de octubre, ha asegurado que respeta la posición de la Iglesia y de "todas las personas que están en contra" y ha insistido en que el Gobierno tiene que legislar para todos, "los creyentes y los no creyentes". "El Gobierno respeta la diferencia y mantiene una posición de lealtad en la discrepancia. A partir de ahí tenemos que actuar como creemos", ha añadido.