Bibliotecas contra la violencia
La fundación de Bill y Melinda Gates otorga a Medellín un premio de un millón de dólares
La ciudad colombiana de Medellín ha pasado en pocos años de ser tristemente conocida por sus altos niveles de violencia y narcotráfico a convertirse en un ejemplo de regeneración urbana a través de un programa de desarrollo basado en la educación y en la cultura. El último reconocimiento que ha recibido es el Premio Acceso al Conocimiento, dotado con un millón de dólares y otorgado por la Fundación de Bill y Melinda Gates a la Fundación Empresas Públicas de Medellín (EPM), por su "uso innovador de la tecnología en las bibliotecas públicas para promover el desarrollo de la comunidad".
En la ceremonia de entrega del premio, celebrada el lunes en Milán (Italia), en el marco del Congreso Mundial de Bibliotecas e Información, Deborah Jacobs, directora de la iniciativa de Bibliotecas Globales de la fundación de Gates, explicó que "los esfuerzos de la Fundación EPM han contribuido a la revitalización de Medellín, proporcionando a los vecinos acceso a la información y aprendizaje, así como creando una nueva esperanza y un renovado sentido de comunidad". "Su trabajo es un ejemplo asombroso de cómo un país puede usar el poder de las bibliotecas públicas y la tecnología para transformar las vidas de la gente".
La apuesta por las bibliotecas es la pieza central de un programa de transformación urbana emprendido en 2003 por la alcaldía y que ha reducido los niveles de violencia un 75%. Este programa, denominado Medellín, la más educada, recibió el pasado mes de marzo el premio City to City Barcelona FAD Award, otorgado por el Fomento de las Artes y del Diseño (FAD) a iniciativas urbanas que transforman la ciudad.
Dentro de este proceso de transformación, la alcaldía de Medellín ha inaugurado cinco parques biblioteca en barrios degradados, diseñados para funcionar como lugares de encuentro y de actividades para los vecinos, en los que no sólo hay libros, sino también auditorio, salas de Internet y espacios para los niños y para la tercera edad. "Las bibliotecas se han convertido en espacios no sólo de acceso al conocimiento y aprendizaje, sino también en áreas de acción y orgullo para la comunidad", afirma Clara Patricia Restrepo, directora de la Fundación EPM.
Un ejemplo de esta transformación es el Parque Biblioteca San Javier, en la Comuna 13. Se encuentra en uno de los barrios más violentos y degradados de la ciudad, hasta el punto de que en octubre de 2002 fue tomado por fuerzas militares en las operaciones Orión y Mariscal, destinadas a desalojar del barrio a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estas operaciones militares han sido denunciadas por organizaciones de derechos humanos por el empleo indiscriminado de las armas contra la población civil.
Memoria del barrio
Ahora, la serie de edificios con forma de cubo que configuran el parque biblioteca, articula la vida del barrio: los padres pueden dejar a sus hijos unas horas en la ludoteca, donde juegan y aprenden en un escenario ajeno a la violencia; los jóvenes abarrotan las salas de Internet, y los mayores aportan sus viejas fotografías y recortes de prensa a un proyecto que recoge la memoria histórica del barrio contada por sus habitantes. Estas fotografías cuelgan en una sala que simboliza el nuevo sentimiento de orgullo por pertenecer a una comunidad que ya no es símbolo de violencia, sino de renovación y esperanza.
La alcaldía invertirá el premio en ampliar los contenidos del portal de Internet de la red de bibliotecas y en desarrollar programas de capacitación en tecnología de información y comunicación. Además, planea abrir en los próximos dos años otros cuatro parques biblioteca, que se han convertido en una demanda social. "La fórmula funcionó, la educación está de moda, la comunidad demanda las bibliotecas", explicó Restrepo el lunes en Milán.
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