EE UU no puede volver a la Luna con los fondos disponibles
Los expertos encargados por Obama de revisar el programa tripulado de la NASA descartan también ir directamente a Marte
Ninguna de las opciones de exploración espacial tripulada que está estudiando el comité creado por la Casa Blanca puede desarrollarse con el presupuesto disponible hasta 2020, concluyeron ayer sus miembros. Queda, por tanto, descartada la vuelta del hombre a la Luna para ese año, prevista en el ambicioso y hueco programa anunciado en 2004 por el presidente Bush.
En su última reunión pública, celebrada en Washington y televisada, los miembros del comité reconocieron que la NASA no puede mandar seres humanos más allá de donde van ahora, que es la Estación Espacial Internacional, en órbita baja terrestre, a poco más de 400 kilómetros de altura.
"El presupuesto simplemente no es el adecuado para cualquier exploración", ha dicho la astronauta Sally Ride, miembro del comité. NASA dispondría de 80.000 millones de dólares (unos 57.000 millones de euros) para este programa, 28.000 menos de lo previsto en 2005, cuando decidió desarrollar los nuevos cohetes Ares y la cápsula tripulada Orion para cumplir el plan de Bush.
El objetivo de renovar la ilusión por el espacio entre los ciudadanos de Estados Unidos parece también descartado. "Va a ser difícil con el presupuesto actual hacer cualquier cosa que sea ilusionante en el área de los vuelos tripulados", afirmó Norman Augustine, presidente del comité.
Mañana viernes, el comité se reunirá con el nuevo director de la NASA, Charles Bolden, y el asesor científico del presidente Obama, John Holdren, para presentarles las opciones de exploración espacial tripulada que todavía considera factibles. A finales de mes debe presentar el informe final a Obama.
De las siete opciones que pervivían el miércoles, sólo han sobrevivido cuatro, que necesitarían, de todas formas, más dinero para llevarlas a cabo. Únicamente una de ellas contempla todavía el desarrollo del Ares tal como estaba previsto. Ha quedado descartada la opción de saltarse etapas intermedias y dirigir los esfuerzos a ir directamente a Marte, aunque este planeta sigue considerándose el objetivo final de cualquier programa de exploración.
El comité favorece el desarrollo de cohetes y cápsulas comerciales para el transporte de suministros y tripulación a la órbita baja y cree que es un objetivo tecnológico clave encontrar soluciones (en forma de gasolineras espaciales) para surtir de combustible a las naves que se envíen al espacio lejano. Por otra parte, también recomienda, en alguna de sus opciones, alargar la vida del transbordador y de la Estación Espacial.
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