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Alerta sanitaria

La gripe se contamina de política

La epidemia entra en la negociación sindical de los maestros mexicanos

Aunque nadie quiere hacer la pregunta en voz alta, no son pocos los que se han cuestionado en privado qué habría pasado en México si el virus A H1N1 hubiera resultado más mortífero. Cosa de contrastar la realidad escolar con las recomendaciones sanitarias. Lo que más ha pedido el Gobierno es que todos se laven las manos cuantas veces puedan. Ese es el discurso. La realidad: el 40% de las 5.201 escuelas de primaria del Distrito Federal tiene los baños en malas condiciones.

"Tenemos aulas que no cuentan con los mínimos servicios; no tenemos agua, no hay sanitarios en muchos planteles, no hay lavabos... El Gobierno deberá presentar un programa que nos garantice que nuestros niños y jóvenes tendrán acceso a sanitarios aseados, a agua y todos los requerimientos indispensables para tener instalaciones adecuadas".

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La autora de la declaración es Elba Esther Gordillo, líder durante 20 años del poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que agrupa a millón y medio de profesores. Lo dijo el miércoles en Monterrey, norte del país. Ayer en la capital, en un tono más conciliador pidió, acompañada del ministro de Educación, Alonso Lujambio, capacitación para los profesores con respecto a la epidemia de gripe A, que oficialmente hasta ayer se ha cobrado 44 muertes.

El problema es que en México muchos ven precisamente a Gordillo como uno de los principales obstáculos para la modernización del sector educativo, último en la clasificación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y consideran una de las faltas más graves del presidente Felipe Calderón la alianza entre ambos desde que este era candidato.

"La relación Calderón-Gordillo se había tensado después de que no habían logrado una alianza de cara a las elecciones del 5 de julio próximo. Hoy, sin embargo, es Calderón, como en el pasado para lograr la presidencia, quien necesita de los favores de la líder magisterial para sortear una crisis", apunta Alberto Aguirre, coautor de Doña Perpetua, una biografía de Elba Esther Gordillo publicada el año pasado.

Vuelta a las escuelas

En otras palabras, la epidemia de gripe ya se ha contaminado con los juegos del poder. Ayer retornaron a clase en todo el país los estudiantes de bachillerato y Universidad. El lunes próximo volverán los más de 25 millones de alumnos de educación básica.

Gordillo tiene otra cosa a su favor. Cada año en estas fechas, el Gobierno y su sindicato se sientan a negociar el aumento salarial que siempre se anuncia la víspera del 15 de mayo, día en que se festeja el día del maestro. Y cada año Gordillo obtiene lo que se propone. El Gobierno, a cambio, se queda con promesas de esfuerzos de los docentes para elevar el nivel educativo en el país.

El ministro Lujambio se estrena este año en la negociación salarial. Su antecesora, Josefina Vázquez Mota, tuvo que lidiar durante más de dos años con los desdenes públicos de Gordillo. Llegaron al punto de no dirigirse la palabra en actos en los que estaba el presidente Calderón.

Por lo pronto, y a pesar de los días de escuela que perdieron los alumnos, Gordillo ya advirtió que no suspenderá el festivo del 15 de mayo. "Más que nunca, los maestros necesitan ser reconocidos. Si el Gobierno tuviera alguna dificultad para realizarlo, el sindicato hará lo propio para festejar a los maestros de México".

Estudiantes de la Universidad Autónoma de México retoman sus clases ayer.
Estudiantes de la Universidad Autónoma de México retoman sus clases ayer.EFE

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