Vivir de la pesca
La familia Goitiz, una de las responsables de que los españoles sean los mayores consumidores de pescado de la UE
Un español se come unos 45 kilos de pescado al año, hasta 30 más que la media mundial, según el último informe de hábitos alimenticios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Francisco, Isabel y Jonathan Goitiz Garai son doblemente responsables por ello. Primero porque lo tienen en su menú todos los días, en la comida y en la cena. Les gusta y les sale gratis. Segundo, porque lo capturan y lo venden. Esta familia de Lekeitio, un pueblo de Vizcaya, saca sus energías del mar y las gasta en la pesca.
El sueldo de un hombre del mar es de unos 12.000 euros al año
Francisco Goitiz Garai, 61 años, ya no lo hace a bordo del Jesús de Nazaret, la merluzera de la familia. Ha trabajado durante 43 años tirando las redes y se jubiló hace cuatro. Desde entonces, se dedica a deshacer mallas rotas y cruzar los hilos para formar una nueva red. Así pasa el tiempo, mientras comenta con el que aparezca en su bodega los cambios que se han producido para quien vive del mar. "Antes, los chavales de 14 años hacían cola para entrar en la escuela de pesca. Ahora no. Mucha gente prefiere trabajar en tierra", apunta el hombre, al que le brillan los ojos al acordarse de su viaje más largo.
Fue a China. "Eran los años sesenta. Llegamos al puerto y todos los chinos nos seguían. Nos miraban como si fuéramos algo raro, como si fuéramos los primeros en llegar", dice sonriendo. Los chinos todavía no eran el mayor exportador mundial de pescado, actividad con la que ganan 7.000 millones de dólares (4.875 millones de euros) al año.
"En un barco todos los pescadores ganan lo mismo"
Jonathan, su sobrino y sucesor, prefiere las costas más cercanas. A los 28 años, comanda diariamente la faena en el Jesús de Nazaret. Trabaja habitualmente con tres hombres (su perro, Sati, es el quinto elemento). Suelen buscar merluzas con las redes trabajadas por Francisco. En los mejores días sacan del agua unos 700 euros, unos 150 kilos de pescado. "Ahora la cosa ha mejorado un poco. En verano llegamos a pagar 0,6 euros por el gasóleo y ahora ha bajado a 0,37. Ha caído casi la mitad, por lo que digo que ahora podemos perder menos", bromea.
Los pescadores son mileuristas corrientes, con la diferencia de que arriesgan la vida. Francisco estima que el sueldo de un hombre del mar apenas alcanza los 12.000 euros al año. "En un barco todos los pescadores ganan lo mismo. No importa si llevan 30 años de mar o es su primer día. Tenemos la ventaja de que no gastamos en comida", cuenta el ex arrantzale (pescador, en euskera).
Isabel, la madre de Jonathan, es la tercera punta del negocio de los Goitiz. Vende el producto fresco en el puerto de Lekeitio, sobre todo a los restaurantes locales y las amas de casa. El pueblo, de unos 8.000 habitantes y situado a orillas del golfo de Vizcaya, es un importante destino turístico. "El pescado resiste a la crisis porque casi nunca sube el precio. Como no hay dinero, no lo podemos subir", señala. Ni siquiera se encareció el producto en verano, cuando el gasóleo duplicó su precio actual. "Eso es vivir de la pesca, a veces no se llega a fin de mes. Toda mi familia ha vivido de la pesca". Por la cantidad que se consume en España, mercado no les faltará.
La necesidad de importar
El esfuerzo de los pescadores españoles no es suficiente para aplacar la demanda local de este producto. Datos de la FAO apuntan que España importa el 60% del pescado que consume. En 2004 España, con 5.200 millones de dólares (3.600 millones de euros), fue el tercer país importador de pescado y productos pesqueros en el mundo y el séptimo exportador con 2.600 millones de dólares (1.810 millones de euros). Los proveedores fueron Francia, Marruecos, Argentina, Países Bajos, Reino Unido y Namibia.
El 40% de las importaciones pesqueras españolas procedía de los países UE-15. Italia, Portugal, Francia, Japón, Alemania, Grecia, China y Hong Kong fueron en cambio los mercados principales para las exportaciones de pescado y productos pesqueros españoles. Los países UE-15 fueron los destinatarios del 74% de las exportaciones españolas de pescado.
Devoradores de pescado
El consumo de pescado por persona en España es de 45 kilos al año, 30 más que la media mundial. En Europa, la media es de 25,5 kilos. Los alimentos del mar representan el 21% del consumo total de proteínas de origen animal para un español y el 14% de su consumo total de proteínas.
La gamba triunfa
La gamba sigue siendo el producto más importante internacionalmente. En 2004, representó el 16,5% del comercio internacional de productos pesqueros. Las otras especies de exportación favoritas son peces de fondo (el 10,2% eran merluza, bacalao, eglefino y abadejo de Alaska), atún (8,7%) y salmón (8,5%).
La lista de los 10 primeros productores mundiales de pescado no ha cambiado desde 1992, con China, Perú y Estados Unidos en los tres primeros puestos desde 2001. Los principales países pesqueros europeos en 2004 -entre los UE-15- fueron Dinamarca, España, Reino Unido, Francia y Países Bajos, superando cada uno de ellos el medio millón de toneladas.
La anchoa peruana sigue siendo, con mucho, la especie más pescada de toda la tierra (aproximadamente 10,7 millones de toneladas en 2004). La siguen en la clasificación el abadejo de Alaska y la bacaladilla, otras dos especies de poco valor, el atún listado y el arenque atlántico. El arenque atlántico es la especie más pescada en los países UE-15, seguida de la sardina europea, la bacaladilla y la caballa atlántica.
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