El Ayuntamiento de Málaga pagará 3.000 euros a una novia que llegó tarde a la boda

Ana Belén Quirós tenía programada su boda al detalle tras meses de preparativos, pero, el día del enlace, tuvo que entrar en la iglesia sola, llorando y tras recorrer a toda prisa más de 700 metros. El padrino llegó diez minutos después que ella con los niños que portaban las arras en brazos.

Según informa este martes el diario Málaga hoy, Ana Belén y su novio, Juan José Rivas, pidieron autorización al Ayuntamiento de Málaga para circular con el coche por la calle peatonal donde está la iglesia, pero la Policía Local les impidió el paso porque ese día transitaban por varias calles del centro histórico las cofradías que iniciaban su camino a El Rocío.

Al recoger el permiso, el Ayuntamiento advirtió a la novia de esta circunstancia, pero le dijeron que no tendría problemas porque el escrito lo había firmado la concejala, ha explicado Juan José. Sin embargo, el chófer de la novia intentó entrar aquel 7 de mayo de 2005 por tres lugares distintos, pero fue imposible y al final tuvieron que dejar el vehículo y hacer el camino a pie.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Málaga ha condenado ahora al Consistorio a indemnizar con 3.000 euros a la pareja por el "daño moral identificado con el grave disgusto y las molestias infligidos a los novios en un día tan significativo", según la sentencia que cita el periódico.

El novio ha comentado que no entiende "cómo los policías ven a una mujer vestida de novia que se baja del coche llorando con su permiso y no la dejan pasar".

Después de que la ceremonia arrancara con una hora de retraso todo empezó a ir mal: se quedaron sin tiempo para hacerse las fotografías donde habían planeado, por lo que tuvieron que improvisar otro sitio, y ella necesitó comprar maquillaje "en unos chinos para retocarse después del llanto y el sudor de la carrera". Tampoco disfrutaron de los aperitivos del convite porque, cuando llegaron, casi a las 16.30 horas, se sirvió directamente el almuerzo. La pareja valoró los daños por las fotografías y los entremeses en 2.700 euros, pero éstos no han sido reconocidos por el fallo.

Fuentes municipales han asegurado hoy que lamentan lo ocurrido y que el Ayuntamiento acata la resolución judicial, que no es recurrible. Han explicado que se impidió el acceso por "imposibilidad material", ya que en ese momento pasaba la comitiva hacia El Rocío y hubo un "cúmulo de circunstancias".

A la pareja, no obstante, en algo les sonrió la suerte: no había otra boda después, según el rotativo malagueño, y el párroco los pudo casar.