Grupos antifascistas atacan con pintura roja las sedes de los principales medios de comunicación

Grupos de antifascistas mancharon anoche con pintura roja la sede de diversos medios de comunicación y realizaron pintadas en sus fachadas en protesta por "el sensacionalismo, la morbosidad y el carácter tendencioso con que tratan la lucha solidaria y justa contra el racismo y el fascismo", según la web del Proyecto de Desobediencia Informativa La Haine.

Así, las sedes de EL PAÍS, la cadena COPE, EL MUNDO, la Cadena SER y el Grupo Prisa, entre otros, amanecieron cubiertos de manchas rojas en la fachada y la acera, así como con pintadas de ''Carlos Vive'' o ''Carlos no olvidamos'' y pasquines recordando a Carlos Palomino, el joven que hace cinco meses fue asesinado cuando se dirigía a una concentración por un militar vinculado a movimientos neonazis.

Los pasquines, maquetados como si se tratara de la portada de un diario, llevaban el título "Cinco meses sin Carlos" y subrayaban que "desde el mismo 11 de noviembre el trato que se ha recibido por parte de la prensa ha sido siempre sesgado, siempre intencionado, siempre buscando igualar las ideas de igualdad, respeto y justicia, con las de superioridad, desprecio y arbitrariedad". De esta manera, los antifascistas señalan a los medios de comunicación como "cómplices de las agresiones fascistas".

La pelea que acabó con la vida de Palomino tuvo lugar en la estación de Legazpi. El fallecido recibió una herida de arma blanca en el corazón que le provocó la muerte, a pesar de que los miembros de Emergencias intentaron reanimarle durante media hora. Otras ocho personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad tras recibir una herida de arma blanca en un pulmón.