Lula lanza un ambicioso plan educativo para los brasileños
Se prevén millonarias inversiones para la enseñanza básica y técnica
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó ayer su Plan de Desarrollo de la Educación (PED) en 14 puntos, que prevé millonarias inversiones, combatir de frente el analfabetismo y reforzar la enseñanza básica y técnica. Lula afirmó que será un "instrumento de movilización", por medio del cual se intentará "unir a todo el país" en favor de una educación de calidad.
El ministro de Educación, Fernando Haddad, fue más allá al afirmar que "es el programa de educación más revoluccionario nunca lanzado en Brasil".
El plan incluye un total de 42 medidas para el sector, que en conjunto supondrán nuevas inversiones por el orden de los 1.000 millones de reales (unos 500 millones de dólares), que en un 50% dependerán de la aprobación del Congreso. Esas inversiones se dirigirán, entre otros fines, a la compra de autobuses para dotar de transporte público a todas las escuelas de enseñanza básica y a la informatización de todos los centros de educación primaria y secundaria, que deberán estar incorporados a una gran red informática pública para el año 2010.
Lula, acusado durante su primer mandato de no haber sabido colocar, como otros países, la educación entre las prioridades de su Gobierno, ha querido esta vez demostrar que desea hacer una verdadera revolución en el sistema educativo y se ha comprometido a realizarlo durante su mandato, a pesar de que subrayó que la educación es un tema tan importante y global que "no puede ser obra de un sólo Gobierno".
"Este es un país que quiere acelerar, que quiere crecer, un Brasil que está haciendo eso con la garra, la energia y el amor de todos los brasileños", dijo al concluir su discurso, afirmando que el plan tiene que ser obra "de toda la sociedad civil".
El Plan de Desarrollo de la Educación tiene entre otros retos la promoción de la educación técnica, mediante la creación de escuelas en los polos más industrializados del país, pero con énfasis también en las regiones más pobres, como el deprimido noreste brasileño. Precisamente los empresarios se suelen quejar de que faltan verdaderos técnicos en todos los campos y que el drama es que todos piensan que saben hacer de todo: de electricista, de tornero, de maestro de obras, de mecónico, etc. cuando en realidad la gran mayoría son simples aprendices.
También quiere abrir la Universidad al pueblo y convertir a Brasil en un país más democrático en su acceso a la Universidad pública. El Gobierno de Lula desea también recuperar el atraso en la alfabetización de los jóvenes y adultos, sobretodo, en los 1.000 municipios donde el índice de analfabetismo supera el 35% de la población adulta. Asimismo, Lula explicó que este plan supondrá el inicio de una discusión para mejorar los niveles salariales de los profesores, porque "maestros bien remunerados son fundamentales para garantizar una mejora de la educación", afirmó.
Entre otras medidas previstas para esta revolución educativa, figuran una ayuda de 1.000 millones de reales en 2007 para las escuelas de los municipios con peor índice de aprendizaje.
El presidente consideró además que la sociedad brasileña, como un todo, debe superar "la paradoja que tiene con la educación" mediante un mayor compromiso familiar en la escolarización de los niños.
Lo que una vez más se ha quedado en el tintero es la tan esperada obligatoriedad de la escuela secundaria, sin la que, según muchos expertos, no puede existir una auténtica revolución en la educación de este país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.