Wolfowitz afirma que Latinoamérica necesita invertir más en los pobres

El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, ha afirmado esta tarde que Latinoamérica necesita crecer más para reducir la pobreza, pero también hacer una apuesta mayor por la educación y los programas que permitan distribuir mejor la riqueza. El Banco Mundial ha presentado hoy los temas que tratará esta semana en la Asamblea de Primavera en la que participa el Fondo Monetario Internacional.

"Latinoamérica carece de un crecimiento lo suficientemente sólido como para impulsar un gran cambio" en los niveles de pobreza, ha relatado Wolfowitz en una rueda de prensa en la que también ha hecho alusión al positivo efecto social de las elevadas tasas de crecimiento en Asia. Wolfowitz ha puesto el ejemplo de China, donde el Producto Interior Bruto (PIB) avanza a una tasa del 10%, "300 millones de personas han salido de la pobreza en los últimos 20 años".

Uno de los grandes interrogantes que se ha planteado el presidente del Banco Mundial en su balance es qué hacer en América Latina para distribuir mejor el crecimiento existente. Así, ha hecho alusión a programas como Bolsa Familia, de Brasil, que condiciona la entrega de ayuda a la asistencia escolar y a la participación de los niños de las familias beneficiarias en ciertos programas de salud. "Es una iniciativa positiva", ya que ofrece la posibilidad de obtener mejores resultados en la reducción de la pobreza, incluso con un crecimiento más limitado.

Latinoamérica se queda rezagada frente a otras partes del mundo que han superado ya el objetivo del Programa del Milenio de Naciones Unidas, establecido en el año 2000, y que persigue, entre otras cosas, reducir a la mitad las tasas de pobreza para 2015 en comparación con los niveles de 1990.

Reducción de la pobreza extrema

Entre los alumnos aventajados figuran el Este asiático y el Pacífico, que han reducido la pobreza extrema -el número de personas que vive con menos de un dólar por día- desde el 29,5% en 1990 al 11,6% en 2002; es más, los gobernantes asiáticos esperan que la cifra baje hasta el 0.7% para el 2015. En el lado opuesto está de nuevo América Latina, donde la reducción de la pobreza ha sido de menos del 1% entre 2002 y 2005, según este organismo mundial. La situación es especialmente difícil para los países con menores ingresos, como Bolivia, Honduras y Nicaragua, que crecen por debajo de la media y, como consecuencia, tendrán todavía más problemas para eliminar la lacra de la pobreza extrema.

El ex número dos del Pentágono se ha referido a un informe realizado el año pasado por el Banco Mundial para demostrar que la apuesta por los pobres beneficia a todos. Según dicho informe, el acceso de los sectores menos favorecidos a la educación se traduce en un mayor crecimiento.

Más allá de Latinoamérica, Wolfowitz se ha referido a los grandes temas que estarán esta semana sobre la mesa durante la Asamblea de primavera (boreal) del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y que arranca oficialmente mañana. Uno de los temas a debate será el de las necesidades energéticas de los países en desarrollo. La lucha contra la corrupción, el comercio y la acordada cancelación de la deuda a 17 países muy pobres serán también objeto de discusión durante los próximos días.