Tres detenidos por acoso escolar a un menor al que insultaban, pegaban y obligaban a fumar porros

La Guardia Civil ha detenido a tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, acusados de someter a acoso escolar a un compañero de una escuela-taller de Sant Vicenc dels Horts (Barcelona) de 17 años, al que supuestamente golpeaban, robaban, vejaban e incluso obligaban a fumar porros. Según han explicado fuentes de la Guardia Civil, los tres detenidos y su presunta víctima son alumnos de una escuela taller, de carácter público, donde se imparten módulos de formación profesional y se hacen prácticas remuneradas.

En la denuncia presentada por el padre de la víctima se relata que los tres arrestados comenzaron a someter a vejaciones a su hijo antes de las pasadas Navidades, pero éste no se atrevió a contar lo que ocurría hasta el 30 de enero, cuando recibió una paliza que necesitó atención médica y la colocación de un collarín. Los detenidos son I.N.M., de 19 años, V.V.N., de 18, y un menor de edad, todos ellos sin antecedentes, y fueron arrestados el pasado día 21. La dirección de la escuela, según fuentes de la Guardia Civil, no colaboró en la investigación y los agentes tuvieron que solicitar una orden judicial para poder entrar en el centro para efectuar las detenciones.

Los tres detenidos, que se encuentran en libertad con cargos, habrían sometido a su víctima a todo tipo de vejaciones y una de las más habituales era, según la denuncia presentada por el padre, obligarle a fumar porros, pese a que el chico no fuma, para reirse de él cuando le entraba un ataque de tos. En otras ocasiones, los denunciados le taparon la cabeza con su chaqueta y le propinaron toda clase de golpes mientras invitaban a otros alumnos a sumarse al reparto de collejas gratuitamente.

La peor paliza

El menor también sufrió el robo de su cartera y su llavero, objetos que la Guardia Civil encontró en poder de los detenidos. Otra de las vejaciones a las que era sometido era colocarle bolígrafos en las orejas y, entre las torturas, la denuncia relata que los supuestos agresores quemaban plásticos y obligaban a la víctima a colocar las manos encima. La agresión más fuerte la padeció el pasado 30 de enero, cuando fue golpeado en la cabeza, y la víctima, a la que tuvieron que colocar un collarín por daños en las cervicales, decidió contar su sufrimiento a su padre.

Este acudió a la Guardia Civil, que inició las pesquisas del

caso, aunque, según fuentes de la investigación, ésta se vio dificultada por la directora de la escuela-taller, que se negó a indicar a los agentes dónde podían encontrar a los alumnos denunciados. Finalmente, los agentes se personaron el pasado martes con una orden judicial en la escuela, donde procedieron a la detención de los tres denunciados.

Los dos alumnos mayores de edad fueron puestos a disposición judicial y el menor a disposición de la Fiscalía de menores acusados de un delito de robo con violencia, otro de torturas y otros relacionados con la integridad moral, y ayer quedaron en libertad con cargos, según la Guardia Civil. Fuentes próximas a la investigación han dicho desconocer el origen de la animadversión y las vejaciones hacia el menor víctima, que no respondía a los ataques que sufría.