_
_
_
_
_
Reportaje:

"Cuando vi mi nueva cara, supe que era yo"

La mujer que recibió el trasplante de rostro se muestra "muy satisfecha" con la operación

"Cuando vi mi nueva cara, supe de una vez que era yo". Estas son las palabras de la primera mujer, una francesa de 38 años, que se ha sometido a un trasplante facial. La paciente, cuya identidad no ha sido divulgada, se sometió a esta pionera intervención para intentar reconstruir su rostro desfigurado por el ataque de un perro.

Los cirujanos que realizaron la operación el mes pasado le trasplantaron la nariz, barbilla y labios de una donante que estaba en estado vegetativo, informa el diario británico Daily Mail.

Más información
Un equipo médico francés practica el primer trasplante parcial de cara

Las declaraciones de esta mujer muestran su asombro ante el resultado logrado: "Fue increíble ver una nariz y una barbilla en mi cara una vez más". Ahora se recupera de la operación en un hospital de Lyón, en Francia.

Sin embargo, aún no puede sentir su cara porque los nervios no están funcionando adecuadamente. Pese a este contratiempo los médicos esperan que tenga sensibilidad en todo el rostro en un período de entre seis meses y un año.

Antes tendrá que salir del hospital, lo que le provoca "mucho miedo" y ser reconocida como la mujer que se sometió a un transplante de rostro, según el rotativo.

"No me arrepiento de nada"

"Sólo quiero vivir una vida normal, sin que me estén mirando todo el tiempo", añade. "Todavía es demasiado pronto para pensar en el futuro. Pero no me arrepiento de nada. Si me preguntaran de nuevo, lo haría otra vez".

Este caso ha suscitado, no sólo en Francia, un debate ético sobre la idoneidad de la operación, sobre todo por el estado mental de la mujer anterior a la intervención. Al respecto, el periódico Sunday Times informó de que la mujer había tratado de suicidarse antes de que el perro la atacara. Sin embargo, el cirujano que hizo el trasplante, el doctor Jean-Michel Dubernard, ha reiterado que eso no es cierto. Dubernard se hizo mundialmente famoso al trasplantar una mano en 1998 en Lyón.

Equipos de países como Reino Unido y Estados Unidos llevan meses intentando intervenciones similares, pero las autoridades sanitarias las han frenado alegando los posibles problemas psicológicos que pueda sufrir el paciente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_