La policía italiana concluye una redada contra una red de pederastia que operaba en 70 países

La Policía italiana ha cerrado hoy, con centenares de denuncias, la segunda fase de la Operación Canal Grande contra la pederastia en Internet, que se inició hace seis meses y que ha puesto al descubierto ramificaciones en más de 70 países, informa desde Roma Enric González.

Esta operación, impulsada por la Policía Postal de Venecia de forma paralela a otras investigaciones europeas, ha revelado la existencia de una vasta red que difundía material pornográfico infantil en los cinco continentes, a través de uno de los servicios de archivos compartidos más conocidos de Internet. La acción policial de las autoridades italianas se ha producido horas después de una operación contra la pederastia de la Guardia Civil española, pero ambas no están directamente vinculadas, según ha precisado la directora de la sección operativa de la Policía Postal del Veneto, Sabrina Castelluzzo.

Una veintena de personas fueron detenidas ayer miércoles en 13 provincias españolas en la llamada Operación Cerbero, que puso al descubierto la existencia de una red de pederastia on-line extendida en 12 países de Europa y Latinoamérica, en la que están implicadas medio millar de personas. Sin embargo, en este caso la distribución de imágenes pornográficas se realizaba a través de un chat público, mientras que en la red destapada en Italia la difusión se hacía por medio del sistema de servicios de archivos compartidos (file sharing), mediante el cual carpetas y archivos que se ponen a disposición de una comunidad de usuarios, ha añadido Castelluzzo.

93 detenidos en España hace seis meses

La primera fase de la Operación Canal Grande, que tuvo lugar el pasado noviembre, sí se extendió a España, donde en el marco de la misma investigación fueron detenidas 93 personas, según los datos que maneja la Policía italiana. También se practicaron entonces numerosos arrestos relacionados con la misma red de pederastia en Grecia, Noruega y Polonia. En la segunda fase de la operación, lanzada hoy, más de 300 agentes italianos han practicado cerca de 80 registros en 15 regiones del país y se han incautado de centenares de ordenadores y miles de disquetes y CD-ROM que serán analizados por expertos.

La Policía ha identificado además a 89 italianos supuestamente implicados en esta red, entre los que hay profesionales, funcionarios (algunos de las fuerzas del orden), estudiantes y personas relacionadas con el mundo juvenil, como profesores y educadores. Castelluzzo ha señalado a Efe que más de un tercio de los implicados son jóvenes menores de 23 años, que al igual que otros sospechosos podrían haber accedido inicialmente a los archivos ilegales de modo fortuito. Las investigaciones han sacado además a la luz algunos centros de producción del material ilegal, en su mayoría en el extranjero (Noruega y Grecia), aunque las autoridades también han intervenido al menos una grabación realizada en Italia.

La Policía ha destacado las grandes dimensiones de esta red de pederastia, que estaba extendida por toda Europa, así como por 15 países africanos, 16 asiáticos, 11 americanos y uno del hemisferio austral. Las primeras investigaciones relacionadas con la Operación Canal Grande partieron, en diciembre de 2003, de una interceptación realizada por la Policía Postal de Venecia, cuando un agente se "infiltró" entre los usuarios de un conocido servidor de intercambio de imágenes. En poco tiempo, el "topo" logró hacerse con más de 3.000 archivos de material pornográfico producido mediante la explotación sexual de menores e hizo llegar la información a las autoridades de Roma, a Interpol y a Europol, que iniciaron la operación conjunta que hoy ha culminado con una segunda fase.