La UE propone que los países industrializados reduzcan sus emisiones hasta un 80% en 2050

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea han fijado por primera vez objetivos de reducción de emisiones contaminantes para los países industrializados después de que venza el protocolo de Kioto en 2012. Los Veinticinco proponen un recorte de entre un 15% y un 30% en 2020 y entre un 60% y un 80% en 2050 en relación con los niveles de 1990.

Estas cifras serán remitidas a la cumbre de líderes europeos de los días 22 y 23 de marzo y servirán a la Unión Europea como base de negociación con socios internacionales como Estados Unidos, Japón, Rusia, Australia, India o China a la hora de definir la estrategia de lucha contra el cambio climático en el periodo post Kioto.

En el texto de conclusiones adoptado por los ministros se precisa, no obstante, que estos objetivos se establecen "sin prejuzgar nuevos enfoques para diferenciar entre las partes en un marco futuro flexible y justo".

Se impone la presidencia

Finalmente han vencido las tesis de la presidencia luxemburguesa y países como Alemania, Países Bajos, Austria y Dinamarca, que querían fijar ya objetivos numéricos de recorte para que la UE siga ejerciendo un papel de liderazgo en la lucha global contra el cambio climático. Y ha quedado derrotada la Comisión, que se oponía a marcar metas en una fase tan temprana de la negociación para no ahuyentar a Estados Unidos.

Los Veinticinco reiteran que el objetivo de la UE es limitar el aumento de la temperatura media en el planeta a un máximo de dos grados centígrados respecto de la era preindustrial, ya que, de acuerdo con los científicos, esta es la única manera de controlar los efectos del cambio climático. Ello exigirá reducciones globales en la emisión de gases de efecto invernadero de entre el 15% y el 50%.

Pero siguiendo los principios de "responsabilidades comunes pero diferenciadas y de las capacidades respectivas", la mayor parte de la carga debería corresponder a los países industrializados, según se reitera en el borrador de conclusiones de la presidencia luxemburguesa, donde también figuran las cifras de 15%-30% para 2020 y de 60%-80% en 2050.