Un hombre con una orden de alejamiento mata a su ex pareja en Murcia

Una mujer ecuatoriana de 41 años, Jenny Patricia Aylla, ha muerto asesinada en plena calle en Murcia por su antiguo compañero sentimental, de la misma nacionalidad y sobre el que pesaba una orden de alejamiento. La víctima, que residía desde hacía cinco años en España, recibió anoche cinco puñaladas de Eduardo Ramón M.E., de 48 años, que fue detenido poco después de la agresión. Se trata de el primer caso mortal de violencia doméstica de este año.

Los dos habían acudido ancohe a una reunión que los fines de semana celebran los inmigrantes ecuatorianos en una explanada próxima al Palacio de Congresos de Murcia. Jenny Patricia había ido con dos amigas. Tras mantener una conversación con Eduardo Ramón, abandonaron juntos y abrazados el lugar en dirección al domicilio de ella, según ha explicado la policía. A sólo 50 metros del Auditorio, en la confluencia de las calles Ramón Gallud y Ángel Romero Elorriaga, el presunto homicida clavó a Jenny Patricia cinco veces un cuchillo de cocina de 15 centímetros de hoja. La mujer recibió dos puñaladas en el pecho, una en la frente, otra en la parte inferior del cuello y una definitiva que le atravesó la axila izquierda, le rompió varias costillas y le alcanzó el corazón.

El personal médico que acudió al lugar de los hechos intentó sin éxito la reanimación cardio-pulmonar de la mujer y certificó su muerte a las 20.30 horas. El cuchillo supuestamente utilizado para cometer el crimen se encontraba en la acera junto al cadáver de la mujer tras los hechos. Menos de una hora después, la Policía Local detuvo como presunto autor del asesinato a su ex novio Eduardo Ramón M.E., de 48 años, también ecuatoriano, en un barrio próximo al lugar de los hechos, tras la declaración de varios testigos, uno de ellos la cuñada de Jenny Patricia, con la cual compartía piso.

Había rechazado un móvil para su protección

El cadáver de Jenny Patricia fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Murcia, donde se le practicará la autopsia. La mujer, que vivía desde hacía cinco años en España y trabajaba como cuidadora de un anciana en la capital murciana, había dejado en su país a su marido y dos hijos y compartía vivienda con su concuñada, una de las dos personas con las que fue a la explanada del Auditorio.

Por su parte Román trabajaba "en el campo, a salto de mata", según la policía, y se encontraba en proceso de regularización. La pareja mantuvo una relación esporádica, según fuentes próximas a la fallecida, hasta que en julio pasado recibió una paliza, que no denunció. Posteriormente, el hombre siguió amenazándola de muerte por lo que Jenny Patricia lo denunció ante el juez, que decretó una orden de alejamiento el pasado mes de noviembre y que anoche supuestamente vulneró el ahora detenido. Fuentes policiales han indicado que la mujer había rechazado el teléfono móvil que se le había ofrecido como medida de protección, después de que el juez decretara la orden de alejamiento.

Eduardo llegó a declarar a la Policía Local que lo detuvieron en la calle Torre de Romo que su intención no era hacer daño a la mujer, declaración que luego no mantuvo ante la Policía Nacional, en cuyos calabozos se encuentra a la espera de pasar en las próximas horas a disposición judicial. En esta declaración, admitió que "salió de su casa con el cuchillo y dispuesto a arreglar" las cosas con la víctima para que retirara la denuncia por malos tratos que ésta había presentado. El hombre quería volver a tener relaciones y, ante la negativa de la chica, utilizó el cuchillo con el que salió de su casa. Es el primer caso mortal de violencia doméstica en España de 2005, después de que el año pasado fallecieran 72 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, una más que en 2003.