La NASA vuelve a enviar una misión a Mercurio, 30 años después

Treinta años después de la última misión a Mercurio, la NASA se fija de nuevo en el planeta. La agencia americana lanzará la sonda Messenger,si el tiempo no lo impide, el próximo 2 de agosto para cartografiar su superficie y buscar agua congelada en los cráteres polares. Los trabajos comenzarán en 2011 cuando la sonda alcance su órbita de trabajo tras un viaje de 8.000 millones de kilómetros.

La sonda, bautizada Messenger (Mensajera), sobrevolará por primera vez Mercurio en 2008, pero no será hasta 2011 cuando alcance su órbita de trabajo definitiva, después de un viaje de 8.000 millones de kilómetros. Un gran rodeo, ya que la órbita de Mercurio está a "sólo" 100 millones de kilómetros de la nuestra, pero que servirá para ahorrar combustible y ganar capacidad para los instrumentos científicos.

En el viaje la Messenger usará a la Tierra, a Venus, y al propio Mercurio, como catapultas para llegar a su destino final, donde trabajará durante un año bajo las extremas condiciones del planeta metálico, a sólo 57 millones de kilómetros del sol.

Mercurio es un planeta tan denso como la Tierra, pero tiene un diámetro tres veces menor, por lo que los científicos creen que hasta dos tercios de su masa está compuesta por hierro.

Hielo en el horno

La posible presencia de hielo en los cráteres polares es uno de los enigmas de Mercurio. Pese a que en su superficie se alcanzan los 450 Cº, su eje de rotación no está inclinado respecto del plano de traslación en torno al sol, por lo que los vientos de la fina atmósfera no redistribuyen el calor y el frío.

Eso permite, dice la teoría, que haya agua en los cráteres de sus polos, donde las temperaturas podrían ser tan bajas como -180 Cº. Para este estudio y para hacer un mapa de Mercurio, la Messenger llevará siete instrumentos científicos, incluyendo cámaras, espectrómetros (detectan la composición qúímica de los materiales), magnetómetros y un altímetro.