Un estudio detecta 76 sustancias contaminantes en la sangre de los eurodiputados
Algunos de los análisis han encontrado en la sangre restos de productos químicos prohibidos en Europa hace 20 años
La organización conservacionista WWF/Adena ha presentado hoy un estudio sobre contaminantes peligrosos en el organismo humano que concluye que 76 productos industriales tóxicos, persistentes y bioacumulativos están presentes en la sangre de las 47 personas sometidas a los análisis, la mayoría eurodiputados.
Esta organización, junto con Co-operative Bank, analizó muestras de sangre de 47 ciudadanos europeos de 17 países, de los que 39 son europarlamentarios, cuatro observadores de países en vías de acceso, uno ex europarlamentario y tres miembros de WWF/Adena. Las muestras de sangre se realizaron en diciembre del pasado año y se investigó la presencia de 101 sustancias pertenecientes a cinco familias químicas: insecticidas (DDT incluido), PCBs, retardantes de llama bromados, ftalatos y compuestos perfluorados (PFOS).
Los resultados revelan que cada uno de los individuos analizados está contaminado con un cóctel de sustancias tóxicas, persistentes y bioacumulativas, en el que se incluyen restos de cada uno de los 5 grupos analizados. En total, en la sangre de las personas analizadas se detectaron 76 productos diferentes de los 101 investigados.
Los análisis han mostrado que el mayor número de tóxicos detectados en un solo individuo es de 54, mientras que la media del número de tóxicos por personas es de 41. También se detectaron en todas las muestras de sangre sustancias prohibidas en Europa desde hace más de 20 años, así como productos muy utilizados en la actualidad como ftalatos y compuestos perfluorados.
Según WWF/Adena, "de modo sorprendente se detectó en la sangre de una persona el retardador de llama HBCD. Es la primera vez que se encuentra dicho compuesto en la sangre humana". Para el director de la campaña Internacional DetoX de WWF/Adena, Karl Wagner, "la cantidad, los tipos y las concentraciones de productos químicos encontrados resulta inaceptable". Según Sheila Macdonald, directora Operativa del Co-operative Bank, "los resultados muestran que, independientemente de dónde vivan, cada uno de los analizados está contaminado por una gran variedad de productos químicos industriales, incluyendo insecticidas prohibidos hace ya muchos años y otras sustancias que aún se utilizan en la actualidad".
Ante esta situación, WWF/Adena exige aplicar una legislación fuerte que controle la liberación irresponsable de sustancias químicas cuyos efectos adversos no conocemos con precisión y que la industria química se tome en serio su responsabilidad.
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