San Francisco legaliza los matrimonios homosexuales y casa a las primeras parejas
El Congreso del Estado de Massachusetts debate autorizar las uniones civiles homosexuales pero no los matrimonios
La tolerante ciudad de San Francisco ha decidido, por su cuenta y riesgo, dar un gran paso adelante en la legalización de matrimonios homosexuales en Estados Unidos al casar a varias parejas de lesbianas, justo cuando en Massachusetts se debate la cuestión.
La numerosa población homosexual de San Francisco está de enhorabuena: el Ayuntamiento de esta ciudad casó ayer, jueves, a más de siete parejas del mismo sexo en un claro desafío a las leyes de California, que definen el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Y lo hizo justo cuando en en el Estado de Massachusetts, en la costa atlántica de EE UU, la cuestión es objeto de un intenso debate legislativo.
El Congreso de ese Estado rechazó ayer mismo una enmienda a la Constitución que definía el matrimonio como la unión exclusivamente de un hombre y una mujer y, paralelamente, autorizaba las uniones civiles homosexuales. Los legisladores iniciaron después otro debate en torno a la iniciativa que legalizaría las uniones civiles, pero despojaría a los homosexuales del derecho a contraer matrimonio.
51 años luchando por sus derechos
En San Francisco, una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos, las autoridades locales no han esperado a que se resuelva la cuestión y el jueves casaron a la primera pareja: Phyllis Lyon, de 79 años, y Del Martin, de 83. La boda entre las ancianas lesbianas, que forman pareja desde hace 51 años, es obra del alcalde de San Francisco, el demócrata Gain Newsom, que el martes pasado prometió luchar para legalizar los matrimonios entre homosexuales en este Estado. "No toleraré que se nieguen derechos básicos a los miembros de nuestra comunidad", señaló el alcalde a los periodistas.
La iniciativa de Newsom fue acogida con alborozo por la comunidad homosexual y con preocupación por grupos conservadores, como Campaña para las Familias de California, justo en el momento en el que todo el país está pendiente de las elecciones de noviembre. Este grupo tiene previsto acudir hoy a los tribunales para frenar la iniciativa. Sin embargo, el alcalde se anticipó y sus portavoces anunciaron que todas las parejas que lo deseen pueden obtener la correspondiente licencia en el ayuntamiento.
Aunque el futuro de estos matrimonios no está claro, dado que la ley estatal no los acepta, su poder como gesto es evidente, sobre todo porque coincide con el debate de Massachusetts, el primero en todo el país, y porque se produce cuando la cuestión se ha convertido en materia electoral, con oponentes como el presidente de EE UU, George W. Bush, que cree que destrozaría la institución matrimonial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.