El Congreso estadounidense prohíbe el aborto de gestación avanzada

El Congreso estadounidense, de mayoría republicana, ha aprobado esta noche una medida legislativa que prohíbe la práctica de un aborto tardío o de gestación avanzada. En EE UU se considera que el feto se encuentra en gestación avanzada tres meses después de la concepción. Se trata de la primera restricción al derecho de las mujeres de abortar, establecido por la Corte Suprema en 1973 y ha generado una tormenta de críticas entre los partidarios de la interrupción voluntaria del embarazo, que ya han anunciado que desafiarán la constitucionalidad del proyecto.

La medida ha sido aprobada en el Senado por 64 votos a favor y 34 en contra después de recibir vía libre de la Cámara de Representantes hace cerca de un mes por 281 votos contra 142. El presidente, George W. Bush, firme opositor del aborto, se ha congratulado inmediatamente de esta votación y ha prometido que promulgará esta legislación en cuanto llegue a sus manos. "Se trata de una ley importante que va a poner fin a una práctica aberrante y esto continuará estimulando una cultura provida en Estados Unidos", señala un comunicado publicado por la Casa Blanca.

Conocida como "dilatación y extracción", esta práctica realizada en el tercer mes de embarazo se refiere a la extracción del feto del útero a la vagina, donde se aspira el cerebro antes de retirar el resto del cuerpo. "Esta votación coronará siete años de esfuerzos para poner fin a un procedimiento inmoral e injustificable", ha señalado el legislador Orrin Hatch, un republicano de Utah. "Está claro que este método nunca es necesario", ha afirmado el senador Rick Santorum, el número tres republicano en el Senado y el principal promotor de esta legislación.

La "recriminalición" el aborto

Por su parte, la senadora Dianne Feinstein, una demócrata de California, ha indicado que "el Congreso tomó la primera medida que recriminaliza el aborto". Feinstein ha citado un reciente sondeo de la cadena de televisión NBC según el cual el 61% de los estadounidenses se opone a una legislación que prohíba el aborto en caso de que el embarazo ponga en riesgo la vida de la madre.

"Por primera vez en la historia, el Congreso prohibió un procedimiento juzgado como indispensable para que los médicos puedan en ciertos casos salvar vidas humanas", ha indicado, por su parte, la senadora Barbara Boxer, también demócrata. Por su parte, todas las organizaciones de defensa del derecho al aborto, como The National Abortion Federation, han prometido llevar adelante procesos judiciales contra esta legislación, que según ellos viola la constitución.

Por su parte, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha señalado que el proyecto es una medida "engañosa y peligrosa" que sacrifica la salud y los derechos de la mujer con fines políticos. La ACLU ha indicado que planea cuestionar la constitucionalidad del proyecto con el fin de proteger no sólo a las mujeres que se someten a ese tipo de aborto sino también a los médicos que lo practican. De ser promulgado el proyecto, un médico puede ser condenado a penas de hasta dos años de cárcel por realizar un aborto de gestación avanzada, en el que se da muerte intencionalmente al feto mediante la inserción de un objeto punzante en la base de su cerebro.