La provincia china de Cantón aisla a los enfermos con fiebre por miedo a un rebrote del SARS

Las autoridades sanitarias de Cantón, provincia china en la que se originó el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, en sus siglas en inglés), han ordenado el aislamiento de todos los pacientes que presenten síntomas febriles y de resfriado por miedo a que se produzca un rebrote de la epidemia, según ha informado hoy la agencia Xinhua.

"Aquellas personas que tengan una temperatura corporal superior a los 38 grados centígrados, tos y síntomas de gripe, serán aisladas en pabellones especiales de los cuales saldrán una vez se haya comprobado que no padecen neumonía atípica", ha declarado Feng Shaomin, portavoz del Departamento de Salud de Cantón. Un total de seis hospitales servirán de centros para el control y prevención del SARS, lo que ayudará a evitar una nueva propagación en escuelas, centros médicos, medios de transporte y centros comerciales.

Las autoridades de la provincia de Cantón, considerada por los expertos médicos como origen de enfermedades atípicas debido al contacto directo con animales salvajes y a la costumbre de consumirlos, anunció la semana pasada una inversión de 66 millones de dólares en la prevención y control de enfermedades epidémicas.

Temor a un brote en otoño

Peter Cordingley, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Manila, declaró que su organismo "estaba a favor de cualquier medida adoptadas por las autoridades chinas para prevenir un brote de SARS en otoño". Por otro lado, más de 200 empleados sanitarios de todo el país reciben entrenamiento especial en Cantón, provincia en la que murieron 58 personas y se dieron 1.512 casos, para combatir la enfermedad en caso de que regrese tras las altas temperaturas del verano.

Científicos chinos apuntaron que a partir del mes de octubre se podría dar un rebrote de neumonía atípica como consecuencia del descenso de las temperaturas, condiciones óptimas para su propagación y difusión. En todo el mundo, la neumonía atípica causó la muerte de 814 personas -350 de ellas en China- e infectó a cerca de 8.469, de las cuales 5.327 fueron en el gigante asiático.