Prosiguen los esfuerzos para evitar que un petrolero se hunda en aguas de Brasil

Técnicos de la petrolera estatal brasileña Petrobras continúan hoy los trabajos para recuperar la plataforma P-34, que amenaza con hundirse en el Atlántico junto con su carga de 75.000 barriles de crudo desde la noche del domingo, cuando sufrió un fallo eléctrico.

El accidente mantiene en estado de emergencia a la petrolera desde que la noche del domingo, cuando fueron evacuados los 76 trabajadores de la plataforma. Unos 25 de ellos se habían lanzado al mar cuando la gigantesca unidad de 200 metros de largo comenzó a inclinarse debido a un fallo eléctrico, que hizo que las válvulas de seguridad cedieran, desplazándose el petróleo y, con él, todo el buque, hacia uno de los lados. Al menos dos trabajadores pasaron la noche del domingo hospitalizados a causa del cansancio que les produjo nadar hasta ser rescatados.

Petrobras, una empresa estatal con acciones en los mercados bursátiles de Brasil, EE UU y España, ha divulgado un comunicado en el que afirma que prosiguen las operaciones para devolver la nave a condiciones normales. Según ha explicado la empresa, la unidad es un buque petrolero sin desplazamiento adaptado para la extracción y almacenaje de crudo y en sus tanques guarda 12.000 metros cúbicos (unos 75.000 barriles) de petróleo y 150.000 metros cúbicos de gas natural. La P-34 puede almacenar hasta 283.000 barriles de crudo, pero en el momento del accidente sólo un tercio de sus tanques estaban llenos, según la empresa.

El estado de inclinación de la plataforma se mantiene inalterable en los 32 grados desde el domingo y al buque no le ha entrado agua del mar, lo que significaría que no se está hundiendo. Además, las imágenes difundidas por el canal Globo TV muestran el enorme buque inclinado, pero sin manchas visibles de derrames de petróleo. El P-34 se encuentra cercado por una veintena de barcos, incluidos remolcadores y embarcaciones con sistemas de barreras para contener el petróleo en caso de derrame. Mientras tanto, los técnicos estudian la posibilidad de vaciar los tanques o de inyectar agua del mar para equilibrar su peso y enderezar la nave.

Caen las acciones de Petrobras

"Creemos que es posible salvarla", ha señalado Fernando Carvalho, presidente del Sindicato de Trabajadores Petroleros. Petrobras ha sido un constante blanco de críticas por parte de este sindicato, que la acusa de imperdonables fallos de seguridad que han causado la muerte de 117 trabajadores en diferentes accidentes desde 1998. Sin embargo, éste es el peor desde que, en mayo del 2001, murieron 11 trabajadores en la plataforma P-36. Esa unidad de extracción de crudo, valorada en 500 millones de dólares, era la más grande del mundo en su tipo. Su pérdida, atribuida por una comisiones especial de legisladores a una negligencia de Petrobras, provocó un escándalo que todavía pesa en la imagen de la empresa.

Según Petrobras, la producción de la P-34 es de 34.000 barriles de petróleo y 195.000 metros cúbicos de gas natural por día. Analistas independientes sitúan las pérdidas causadas por la paralización en cerca de un millón de dólares por día. La unidad en riesgo tiene un valor de mercado de 200 millones de dólares. Por eso, las acciones de Petrobras operaban el lunes con una fuerte bajada de casi 5% en la Bolsa de Valores de Sao Paulo en lo que, según los analistas, era un reflejo del "riesgo operacional" de la empresa a causa del accidente.