Miles de personas piden en Barcelona la retirada de la Ley de Calidad
Los sindicatos y la izquierda parlamentaria catalana encabezan la protesta
Unas 15.000 personas, según los organizadores -una cifra que la Guardia urbana reduce a 5.000-, se han manifestado este mediodía por el centro de Barcelona para reclamar al Gobierno la retirada del proyecto de la Ley de Calidad educativa, que en su opinión es "elitista", "clasista" y favorece a la escuela privada.
La manifestación, convocada por sindicatos de profesores, asociaciones de padres y organizaciones estudiantiles, ha estado encabezada por una pancarta con el lema No a la ley de calidad del PP: educación para todos.
La protesta ha transcurrido sin incidentes entre la plaza Urquinaona y la delegación del Gobierno en Cataluña, donde se ha leído un manifiesto en contra del proyecto de ley en el que se denuncia "una inversión hacia un modelo de sociedad elitista y segregadora, que rompe los avances de cohesión social conseguidos hasta ahora".
El texto añade que el PP ha optado por "una concepción mercantilista de la educación considerándola como un artículo de consumo y no como un derecho fundamental de las personas".
Las competencias de las comunidades
Al mismo tiempo, asegura que "recorta la autonomía y la participación" y "no tiene en cuenta las competencias educativas de las comunidades autónomas, y reduce la participación de los claustros y consejos escolares que pasan a ser meramente consultivos".
En la cabeza de la manifestación han desfilado los secretarios generales de UGT y CC OO de Cataluña, Josep María Álvarez y Joan Coscubiela, respectivamente, que iban acompañados de representantes de asociaciones de padres y de otros sindicatos del sector educativo como USTEC-STEs.
En segunda fila aparecían representantes de los partidos de la izquierda catalana como el primer secretario del PSC, Josep Montilla, y los portavoces en el Parlament de ICV, Joan Boada, y ERC, Josep Huguet.
Por su parte, Coscubiela ha denunciado que la ley de calidad educativa es "regresiva" y sitúa el sistema de educación español en los niveles de los años 70, mientras que Álvarez ha asegurado que este proyecto legislativo sólo ayudará a las minorías y "dejará sin oportunidades a quien más lo necesita".
Contra la "chulería" de Aznar
Álvarez ha hecho un llamamiento además a "combatir la prepotencia y la chulería" del Gobierno de José María Aznar que "quiere pisotear los derechos de los trabajadores".
El USTEC-STEs ha advertido a la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, que si el Ejecutivo no modifica el proyecto de ley y mantiene su voluntad de llevar este borrador al Congreso el próximo otoño convocarán para octubre una huelga general en la educación.
Su portavoz, Rosa Canyades, ha insistido en que la ley favorece a la escuela privada concertada frente a la pública, "ataca el sistema público de la enseñanza" y es "elitista y clasista".
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