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JUSTICIA

Un agresor sexual en Miami pide ser castrado para reducir su pena

Ricardo José García podría ser condenado a cadena perpetua por acosar a un niño de 11años

Un agresor sexual confeso ha pedido ser sometido a una castración quirúrgica (extirpación quirúrgica de los testículos) como castigo por acosar a un niño de 11 años. Ricargo José García, de 37 años, ha hecho esta solicitud a un juez del condado de Miami-Dade (Florida) a comienzos de esta semana, asegurándole que se declararía culpable y permitiría ser castrado si así evitaba ser encarcelado. Y es que, según las leyes estatales de Miami, García podría ser castigado con cadena perpetua por acosar sexualmente a una persona tan joven.

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El juez de Miami-Dade Roberto Pineiro ordenó el pasado jueves que el acusado sea sometido a una serie de exámenes, indicando que espera obtener resultados para la vista fijada para el próximo 30 de mayo. "Necesito tener el testimonio de expertos. Necesito que se me contesten muchas preguntas antes de tomar una decisión tan drástica", ha apuntado.

Pero las leyes de Florida no permiten a los acosadores sexuales reducir sus penas de cárcel sometiéndose a una castración quirúrgica. Quizá sea porque con este tipo de castración sólo se da una disminución de su deseo sexual (además de un posible crecimiento de las mamas, sofocos parecidos a los de la menopausia y riesgo de impotencia) A pesar de ello, los abogados de García aseguran que la ley sí permite un descenso en la pena si se produce una castración física, algo con lo que no está de acuerdo el fiscal.

La Policía del condado de Miami-Dade detuvo en abril de 2001 a García, quien entonces trabajaba como profesor en la Miami Northwestern High School, tras haber mantenido sexo oral con un niño al que debía cuidar. Actualmente se encuentra en arresto domiciliario tras pagar una fianza de 75.000 dólares (unos 85.000 euros).

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