La Estación Espacial Internacional ya tiene una puerta al espacio
Dos tripulantes del 'Atlantis' acoplan un nuevo módulo al complejo
En una operación, que se ha prolongado durante casi seis horas, los astronautas James Reilly y Michael Gernhardt han llevado a cabo un largo proceso de maniobras para colocar la cámara, un segmento de seis metros de largo y seis toneladas de peso.
A partir de ahora, los ocupantes de la estación Alfa podrán salir al espacio por sus propios medios, sin necesidad de que haya un transbordador acoplado al complejo internacional.
De las 22 salidas realizadas al espacio desde que comenzó la construcción de la estación, 21 se han efectuado desde transbordadores estadounidenses y sólo una desde una salida de uno de los módulos, que puede usarse cómo cámara presurizada provisional.
Los tripulantes de la estación tendrán, pues, más independencia y seguridad, ya que podrán realizar tareas de mantenimiento o reparación sin necesidad de que haya un transbordador presente.
Por primera vez en la historia espacial, se han usado dos grúas articuladas: el brazo de la estación, manejado por Susan Helms, y el del Atlantis, por Janet Kavandi. A pesar de que algunas de las maniobras han exigido que los dos brazos pasaran a pocos centímetros uno de otro, las operaciones se han ejecutado con normalidad, bajo la guía de Reilly y Gernhardt.
Problemas con 'el brazo grande la Nasa'
Los técnicos de la NASA aguardaban inquietos a comprobar el funcionamiento del brazo de la estación, fabricado en Canadá y que es el aparato robotizado más grande y caro que ha viajado al espacio.
El brazo articulado había preocupado en las últimas semanas debido a problemas con su programación informática, pero la dirección de la misión aseguró que el mecanismo, conocido como el brazo grande en la NASA, ha funcionado a la perfección durante la instalación de hoy.
Reilly y Gernhardt han comenzado el paseo espacial a las 2.10 GMT (4.10 hora peninsular española), con casi una hora de retraso, debido a que se alargaron más de lo previsto con los preparativos, pero luego recuperaron el tiempo, ya que completaron su misión en seis horas, una menos de lo establecido.
Primero, los dos astronautas han liberado a la cámara presurizada de sus fijaciones a la bodega de carga del transbordador, y luego, con la ayuda de los brazos, la han situado en la estación.
La fijación a la estación se ha realizado con cierres electromecánicos y pernos. A continuación, los dos astronautas han instalado en la cámara una serie de accesorios para futuras operaciones, como la colocación de los depósitos de gas a alta presión, que se realizará esta semana.
En conjunto, la operación se alargó durante doce anocheceres y amaneceres mientras el complejo espacial orbitaba alrededor de la Tierra, aunque Reilly y Gernhardt no han tenido mucho tiempo para admirar las vistas. "Creo que podemos considerarlo una victoria total", ha proclamado el piloto del Atlantis, Charles Hobaugh, tras concluir la instalación.
La instalación de la cámara supone también el final de la primera fase de la construcción de la estación Alfa, el mayor proyecto espacial de la historia, con un presupuesto de unos 60.000 millones de dólares, y en el que participan 16 países (EE UU, Rusia, Canadá, Japón y los 12 de la Agencia Espacial Europea).
Durante esta misión del Atlantis, que se acopló a la estación Alfa en la noche del pasado viernes, habrá otros dos paseos espaciales, los próximos martes y jueves.
En esas dos salidas, Reilly y Gernhardt tendrán que instalar cuatro depósitos de gas a alta presión -dos de oxígeno y dos de hidrógeno-, así como unas fundas de protección. El retorno del Atlantis a tierra está previsto para el próximo día 23.
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