La inspiradora historia de ES Fascinante, el proyecto que da voz a 120 marcas ‘made in Spain’
Valentina Suárez-Zuloaga y su madre, Margarita Ruyra de Andrade, fundaron hace tres años ES Fascinante con la misión de visibilizar el savoir faire, la artesanía y el diseño made in Spain. Os contamos su historia.
Cuando entramos al showroom de ES Fascinante (C/Conde Aranda 22, Madrid) reina el ajetreo y el bullicio: todo es movimiento. Se palpa el agitado ritmo de trabajo con el que conviven. En el salón del fondo, la diseñadora Sophie et Voila trabaja en su nueva colección (el showroom ocupa el espacio de su antiguo atelier). A nuestro alrededor, se acumulan decenas de envíos listos para partir que serán recogidos a lo largo de la mañana. Nos recibe Margarita y nos cuenta riendo: “Para meterse en esto se necesita energía y juventud, yo ya tengo mis años”.
“La cultura, la artesanía y el arte son las bases de ES Fascinante”, recalcan madre e hija. El proyecto empezaba a fraguarse en 2018, cuando Margarita Ruyra de Andrade y su hija, Valentina Suárez-Zuloaga –descendiente del célebre pintor– decidieron unir fuerzas y crear una plataforma para dar voz a marcas españolas que abogaban por una producción ética, artesanal y responsable.
Para entender el origen de este proyecto nos remontamos diez años atrás, momento en el que Margarita impulsó el proyecto España Fascinante desde la Fundación Zuloaga con el objetivo de elevar y visibilizar el producto español. “España Fascinante reunía 15.000 páginas web y más de 40 redes sociales con el objetivo de poner en valor el producto nacional de diferentes sectores”, apunta Margarita. En 2018 y con Valentina afincada en Londres, donde trabajaba para Stella McCartney, madre e hija empezaron a esbozar un proyecto en el que fusionaban la trayectoria de Margarita en el mundo de la cultura y el producto nacional, con el expertis de Valentina en el sector de la moda y el comercio digital. Unas visionarias, madre e hija, que auguraban el camino del futuro de la moda y no solo porque la Tierra reclamara un cambio en el modo de consumo –recordemos que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta–, sino también por el desconocimiento generalizado sobre firmas made in Spain que apostaran por un modelo de negocio consciente entre la clientela de nuestro país. Porque si volvemos la vista cinco años atrás, la producción nacional o la sostenibilidad no eran una constante en la conversación del sector. “Lo más difícil ha sido lanzar ES Fascinante en España y conseguir que cale este mensaje. En el 2016 en Londres ya hablaban de slow fashion, de sostenibilidad… pero aquí íbamos más tarde”, coinciden.
Su cuenta de Instagram, donde atesoran cerca de 80.000 seguidores, se ha convertido en una extensión de su proyecto donde afianzar la relación con su comunidad y alcanzar a potenciales clientes. Una herramienta que en un primer momento se convirtió en el lugar donde localizar a posibles firmas españolas, aunque ahora reconocen que son ellas las que se ponen en contacto. “Todos los días recibimos solicitudes de marcas que quieren formar parte de nuestra comunidad, pero en este momento estamos un poco “cerradas y estudiando nuestro portfolio”, revela el tándem.
La atemporalidad de los diseños a los que dan voz camina de la mano del modelo de producción por el que apuestan sus firmas, situado a kilómetros del tradicional ritmo frenético del sector. “Hay muchas marcas que hacen una colección por año, otras este verano han repetido diseños del año anterior y eso es la atemporalidad. No nos guiamos por las tendencias: si funciona un diseño, no tiene sentido agotarlo”, recalcan. Porque ES Fascinante es la vuelta a los valores de antes: a producir menos, de una forma consciente y apostar por la calidad versus la cantidad. “En realidad se trata de un concepto que nos suena a las antípodas: el ahorro. Ahorrar para comprarte un bolso en vez de tener cuatro de 50 euros”, sostienen. El diseñador crea, diseña (“eso es un parto, cada diseño es un parto”, bromea Margarita) busca el proveedor y llega agotado a la hora de vender y contar su proyecto. Y ahí es donde entran ellas y su labor de poner bajo los focos el producto nacional y el savoir faire.
“En estos primeros años de vida hemos crecido muchísimo. Cuanto más investigábamos, más encontrábamos”, coinciden madre e hija. Un crecimiento sin precedentes gracias al cual sus clientas traspasan las fronteras alcanzando Europa, EEUU, Latinoamérica o Asia, y hace unos meses la reina Letizia vestía un diseño de Leyre Doueil, una de sus firmas. Si en 2017 el proyecto echaba a andar con siete firmas de accesorios –un producto que evitaba futuros retornos–, hoy ES Fascinante trabaja por visibilizar a 120 marcas de moda, accesorios y decoración en una labor que abarca mucho más que el funcionamiento de un marketplace tradicional: su misión es ejercer de altavoz de la historia, el trabajo artesanal y el modelo de producción detrás de cada una de las firmas que cobijan.
Ahora, y después del imprevisible escenario pandémico vivido este último año, las firmas empiezan a cuestionar su modelo de negocio y a poner en valor el sello made in Spain. “Estamos viviendo un momento de localización, en vez de deslocalización. Durante la pandemia, las firmas que producían fuera de España se han dado cuenta de lo que conlleva, se les paró todo de golpe”, reconoce Valentina. ¿Pero hacía dónde se dirige ES Fascinante? “Queremos crecer, pero continuar con un número similar de marcas. Nos definimos como una comunidad, trabajamos con personas y ese trabajo personal requiere un tiempo. Tienes que sumergirte en cada una de ellas, en sus valores corporativos y entenderla para venderla de la mejor manera posible”, aclaran. Y afianzar su presencia al otro lado de las fronteras. “En unos meses habrá algo presencial en Nueva York o Miami, queremos llevar la moda lenta española al otro lado del charco”, concluyen.
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