Oscar Isaac, el hombre del momento (en Internet)

Qué, ¿tú también has perdido minutos valiosos en alguno de esos tumblrs en los que sale Tom Hardy abrazando cachorritos? ¿Te sabes los Hey Girl de Ryan Gosling como la tabla del ocho? ¿Te uniste al clan de las cumberbitches? ¿O quizá eras más de las hiddlestoners? ¿Has buceado entre la infinidad de tumblrs de macizos de antaño? Si has contestado sí a alguna de estas preguntas, claramente vives bajo el eterno retorno del novio imaginario de Internet. Esa extraña conjunción cósmica en la que las webs de entretenimiento viral, redes sociales y un buen puñado de plataformas personales sin ánimo de lucro se ponen de acuerdo para generar una cantidad insana de metadatos en torno a gifs y fotos del mismo hombre para alegría y falta de productividad del resto del planeta. Pasó con los anteriormente mencionados y ahora pasa con Oscar Isaac. El actor que da vida a Poe Dameron en Star Wars: El despertar de la fuerza se ha convertido en el nuevo objeto de deseo. Lo ha dicho The Cut con el indispensable artículo Cómo Internet elige a sus novios, Buzzfeed te ayuda y te evalúa personalmente para que sepas Cuánto quieres a Oscar Isaac, en Clickhole te proponen otro test para saber si eres una novia digna del protagonista de A propósito de Llewyn Davis y en la web española de GQ certifican lo anteriormente dicho alegando que es el «nuevo novio de Internet».

¿No estás de acuerdo? Pues atiende y mira cómo reaccionó la red a lo que pasó la madrugada del lunes después de ver estas imágenes.

Isaac se levantó de su mesa en los Globos de Oro para recoger su merecido premio por interpretar la historia de Nick Wasicsko, el sufrido alcalde de Yonkers en Show Me a Hero (también conocida entre el público angloparlante como Show me a hottie –enséñame, ejem, a un cachondo–) y besó a su semidesconocida pareja, la documentalista y directora Elvira Lind (que por cierto, ya le dirigió para este videoclip de Trentemøller en 2014). Tal y como recogía The Cut, las tuiteras reaccionaron en masa ante tal demostración de amor y se dividían entre el «¿Quién es esa mujer que besa a mi novio?», «¿A dónde ha ido mi beso de Oscar Isaac?»,»Este beso ha roto 1.000 corazones» o «Ese beso es mío, no suyo», entre otros cantos de tristeza en 140 caracteres para desdén de las usuarias. Es un hecho. Isaac, al que pocos recordarán por compartir pantalla con Rachel Weisz bajo las órdenes de Amenábar en Ágora, encarna al nuevo ideal femenino romántico. El novio imaginario virtual. El hombre en el que las féminas ponen sus esperanzas vitales de deseo en la red.

¿Y por qué pasa esto? ¿Por que la red se encapricha con hombres como Fassbender, Idris Elba o Rami Malek? Para Sulagna Misra, que ha teorizado sobre las características de los novios imaginarios virtuales en la web de la revista New York, las características para que todo el mundo digital se ponga de acuerdo en adorar al mismo hombre son las siguientes:

-No tienen que haber protagonizado muchas películas románticas.

-En lugar de ser presentados como novios en la narrativa audiovisual (a lo Edward Cullen en Crepúsculo), suelen dejar un espacio a la imaginación para que cada una lo dibuje a su gusto. («J.J. Abrams no te dice cómo debemos amar a Poe Dameron; nosotros debemos averiguarlo por nosotros mismos»).

-Los términos de este flechazo, bajo los que se regirá el cuelgue, serán los de un «romance adulto». Nada de chiquillerías a lo Beliebers. «Oscar Isaac, y los hombres que le precedieron, son el lado positivo de la misandria, donde los géneros bromean –aunque no realmente– sobre cómo la política y la cultura popular muchas veces no alcanzan nuestras expectativas». Es decir, que por cada mujer maldiciendo los comentarios machistas del alcalde de Valladolid, hay otra suspirando por la sonrisa y porte del antagonista romántico de Gosling en Drive. Equilibrio universal.

A la espera de que su fama crezca desproporcionalmente con los próximos títulos de Star Wars o The Promise (donde compartirá cartel con Christian Bale), pronosticamos un futuro inmediato de flechazos instantáneos a lo largo y ancho de la red para este joven criado en Miami y graduado en la prestigiosa academia Juilliard (tuvo su propia banda de música, dotes no le faltan, como se ha podido demostrar en películas como 10 years o bajo las órdenes de los Cohen en A propósito de Llewyn Davis). Cuelgues virtuales… hasta que llegue el próximo novio imaginario para reemplazarlo.