La camisa de la concordia: el significado de la guayabera con la que el rey Felipe VI pasea por La Habana

Los monarcas Felipe y Letizia se encuentran en Cuba. Una ocasión histórica -por primera vez un monarca español pisa la isla en visita oficial- en la que el Rey ha querido hacer un guiño a la población latinoamericana. Para su paseo por La Habana el martes, ha lucido un pantalón sastre, gafas de Persol (un diseño de 2014) y una guayabera clásica. Una prenda cargada de historia y simbolismo en toda la zona del Caribe. Por su parte, la reina Letizia ha optado por un vestido de Carolina Herrera que estrenó en 2016, con alpargatas de cuña de la firma española Mint & Rose.

Generalmente confeccionada en algodón o lino, la guayabera, es una camisa de uso informal que presenta cuatro bolsillos frontales decorados con jaretas y largos faldones que se llevan sueltos sobre el pantalón. Los primeros documentos que hablan de ella datan del siglo XIX, aunque sus orígenes se disputan entre Cuba o Filipinas. Siendo entonces ambos países colonias españolas, probablemente el diseño se expandiría rápidamente por todas las islas.

La cultura popular cubana habla de un campesino que le encargó a su mujer una camisa fresca y cómoda, con bolsillos en los que poder guardar los utensilios del tabaco, aunque también se dice que pudiera haber sido idea de un inmigrante español, un tal Joselillo. Sea como sea, la prenda se popularizó pronto entre guajiros (campesinos cubanos) y militares de ambos bandos durante la guerra de independencia cubana. “Las evidencias históricas que descubrimos sugieren que a finales de 1800, existía una prenda llamada guayabera. Pero sus características son otra historia”, explicaba Michael Knoll en 2012, comisario de la exposición La guayabera: historia de una camisa del Museo de Historia de Miami. Los primeros modelos que se conservan tenían cuatro bolsillos a lo largo del dobladillo. ¿Su nombre? Todo apunta a que se deba a su popularidad entre los que trabajaban en la recolección de guayabas.

La pieza evoluciona hasta el modelo que hoy conocemos (con los dos bolsillos en el pecho y los otros dos en el bajo) a lo largo del siglo XX y se convierte en uniforme transversal que lucen tanto mandatarios como celebridades. Tras la Revolución cubana de 1959, en la isla se empieza a asociar con la vestimenta del gobierno y su producción se traslada a México, donde vive una segunda juventud. Allí se le añaden aplicaciones y bordados y se enraíza en la vestimenta tradicional en Veracruz y en de la zona del Yucatán, donde hoy se usa por ejemplo en las bodas.

En los años cincuenta y sesenta las lucieron Ernest Hemingway, Gary Cooper y Orson Welles, que se las confeccionaba a medida en Madrid. “Se las hacían en la Camisería Burgos, la misma tienda en la que Ernest Hemingway, Pablo Picasso y otras personalidades compraban su ropa”, decía la hija del cineasta, Beatrice, cuando subastó el armario del creador de Ciudadano Kane en 2014.

La prenda de la concordia, de orígenes humildes pero popularizada por todo tipo de personalidades, hoy se ha convertido en un elemento multicultural que en Cuba se vende sobre todo a turistas (perdió fuelle tras la Revolución) en México se usa como camisa funcional en multitud de ocasiones y es muy popular entre las poblaciones latinas del sur de Estados Unidos.

No era la primera vez que el rey Felipe VI vestía esta camisa, que ya llevó en 2014 para asistir a la XXIV Cumbre Iberoamericana en México. Entonces, ignorando las influencias multiculturales de la prenda, se le acusó de “disfrazarse con el uniforme de los dictadores sudamericanos”. Pero lo cierto es que la guayabera suele ser la camisa a la que recurren todos los mandatarios en sus visitas a las cálidas latitudes caribeñas. Sin ir muy lejos, el rey emérito la llevó durante sus visitas a México o a la República Dominicana.