_
_
_
_

Por qué Rosie Assoulin es la diseñadora de la que todo el mundo habla

Su estilo contemporáneo y fresco ha conquistado a un tropel de ‘celebrities’ y se ha metido a los popes de la industria en el bolsillo. Así es la marca del año.

cover
Clara Ferrero

Alexa Chung, Julianne Moore, Solange, Jemima Kirke, Greta Gerwig, Margot Robbie, Michelle Dockery, Emilia Clarke, Lily Aldridge, Miroslava Duma son solo algunos de los nombres internacionales que figuran en su creciente cartera de clientas. Business Insider la define como la prometedora estrella de la semana de moda neoyorquina y otras tantas publicaciones especializadas insisten en que es la firma que toda mujer de exquisito gusto tiene que conocer. Sus creaciones no faltan en los más prestigiosos editoriales de moda ni en las perchas de templos del lujo online como Moda Operandi o Mytheresa. Para rematar, este mismo año recibió el premio Swarovski a la diseñadora emergente en los CFDA. No cabe duda de que la firma homónima capitaneada por Rosie Assoulin ha logrado acumular un buen puñado de logros en su corta (pero intensa) vida.

Los diseños de Assoulin son un soplo de aire fresco en la industria. Como buena neoyorquina, esta joven de 30 años que aprendió a coser con solo 13, bebe de los grandes clásicos norteamericanos y los reinterpreta de un modo original y extremadamente contemporáneo. No le hizo falta terminar sus estudios en el Fashion Institute of Technology para ser becaria de Oscar de la Renta o Lanvin ni para aventurarse a crear su propia marca, una enseña con una identidad sólida y muy definida a pesar de su juventud. Assoulin es experta en mezclar la grandiosidad de creaciones propias de la Alta Costura con la modernidad y el confort que demandan las reinas del street style. Puro espectáculo visual a golpe de combinaciones de color inesperadas, volúmenes imposibles y diseños casi arquitectónicos.

Varias de las creaciones de la última colección de la diseñadora.

Imaxtree

Alexa Chung, Michelle Dockery y Anya Ziourova luciendo diseños de Rosie Assoulin.

Getty

Parte del mérito de Assoulin es que no está interesada en seguir las tendencias. Sus diseños son divertidos, atemporales y conectan con mujeres actuales y atrevidas que no quieren coincidir en el mismo espacio vital con un diseño clónico (ni siquiera parecido). Lejos de dedicarse a reinterpretar los años sesenta o meterse de lleno en las creaciones setenteras que nos bombardean, la diseñadora prefiere ser fiel a su propio estilo en cada una de sus colecciones. Pantalones voluminosos –una de las señas inconfundibles de su ADN–, vestidos de noche o diseños tan versátiles que prácticamente podrían utilizarse indistintamente para asistir a un evento de postín o salir a dar una vuelta por la ciudad son sus mejores bazas para conquistar al público. Eso sí, vestir la etiqueta es puro lujo. El vestido que hace unos días lucía Alexa Chung, por poner un ejemplo, cuesta unos 4.300 euros y el top rojo con volante que Jemima Kirke llevó a los CFDA sale por más de mil.

El debut de Assoulin en la Semana de la Moda de Nueva York se produjo en 2013. La diseñadora puso en práctica todo lo aprendido durante el tiempo que trabajó para De la Renta o Lanvin y las enseñanzas de su madrastra, la también diseñadora –de joyas– Roxanne Assoulin. Desde ese momento, y gracias al favor de su amiga, la bloguera Leandra Medine, y de muchas editoras de moda que apostaron por ella desde el principio, sus creaciones empezaron a hacerse hueco en las más prestigiosas alfombras rojas y a colgar el cartel de ‘sold out’ en las tiendas de lujo online. Aunque es precisamente el Instagram de la bloguera repele-hombres el mejor escaparte para sus creaciones. Medine es embajadora por excelencia de la marca y ya es costumbre para su millón de seguidores en su perfil social verla ataviada con looks de la firma.

Volúmenes, flores y colores vitamina, los protagonistas de su colección Crucero 2016.

Rosie Assoulin

Margot Robbie, Emilia Clarke y Jemima Kirke vestidas por la firma.

Getty

Su última colección, presentada hace un par de días en la semana de la moda neoyorquina, ha servido para afianzar su éxito. La original puesta en escena en la que las modelos estaban sumergidas en una piscina pública (sin agua, claro) fue lo de menos. La edición norteamericana de Vogue llegó a comparar su estilo con el de Elsa Schiaparelli y pocos medios especializados han conseguido escapar al movimiento hipnótico de sus volantes, la simplicidad de sus espaldas desnudas y el juego de superposiciones en el que la parte de arriba de un bikini se convierte en compañero perfecto de una camisa formal. Una suerte de sofisticación contemporánea y funcional que contaría, sin duda, con el beneplácito de sus maestros.

El gusto por el detalle hace especia cada uno de sus diseños.

Imaxtree / Rosie Assoulin

La espectacular puesta en escena de su último desfile.

Getty

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Clara Ferrero
Es redactora en S Moda, revista en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. También es cocreadora de 'Un Podcast de Moda', el primer podcast en castellano especializado en la temática. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, y especialista en Comunicación de Moda por la Universidad Complutense.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_