Yseult: «Como negra de talla grande necesito mostrar mi piel»
La cantante francesa Yseult, portavoz de L’Oréal Paris, se rebela contra los tabúes que aún restringen el sistema y reclama su espacio.
Aunque a Yseult (París, 27 años) le inculcaron la música desde bien pequeña, cuando dijo en casa que quería dedicarse profesionalmente a ello su padre se lo prohibió. Haciendo gala de rebeldía adolescente, la artista no hizo caso y hace ocho años se presentó al programa Nouvelle Star, una versión francesa de Factor X, que la catapultó a la fama en su país. Firmó rápidamente su primer disco con una gran compañía, pero pronto también se dio cuenta de que aquel universo no iba con ella.
Rompió con todo, volvió a empezar y montó su propia discográfica independiente, YYY Records, en la que presume de unir arte y música por encima del negocio. No le ha ido mal. Es mánager y productora, pero también dueña de sus composiciones, que ahora transitan por unos derroteros mucho más intimistas. En su música aborda temas personales como los complejos que le generó su cuerpo o el racismo endémico en Francia. No teme señalar con el dedo ni, si hace falta, meterlo en las heridas de la sociedad para que supuren. Hija de inmigrantes cameruneses, representa a una generación de jóvenes galos que transita entre dos universos, mientras se abre paso creando nuevas conversaciones. Colabora con firmas como Balenciaga o Mugler, es imagen de L’Oréal Paris y utiliza su altavoz para defender las causas que le tocan. Sus padres, por supuesto, hoy están tremendamente orgullosos de ella.
En varias de sus canciones hace referencia a temas muy personales, como la compleja relación que ha mantenido con su cuerpo desde niña. Acaba de desfilar sobre una pasarela, frente a la Torre Eiffel, ¿cómo diría que es esa relación hoy en día?
La verdad es que he tenido una relación muy complicada con mi cuerpo. Cuando yo era una niña pequeña no tenía a ninguna representante en la cultura popular en la que pudiera verme reflejada y para mí fue muy duro el simple hecho de aceptarme. De aceptar mi pelo, de aceptar el color de mi piel o de aceptar la forma de mi cuerpo. Por suerte, hoy todo es muy distinto para mí y para las niñas. Las marcas en general están haciendo esfuerzos para cambiar eso y para ofrecer imágenes más diversas para la cultura popular o la industria en general.
Parece que vamos por el buen camino, pero ¿cuáles serían los próximos pasos para que esto no quede simplemente en la tendencia de moda del momento?
Tanto en mi industria, la de la música, como en otras, como las de la moda o la belleza, lo más importante es la conversación. Es fundamental dialogar juntos para encontrar el camino hacia el cambio, para entender cómo podemos seguir mejorando o cómo se puede llegar a ser realmente diverso. Para mí, como mujer negra de talla grande, la representación significa mucho: para existir necesito estar representada en la cultura, en la televisión, en la belleza, en los desfiles… Vivimos en una sociedad que es diversa, la diversidad está en la calle, en cualquier sitio que mires, pero eso tiene que verse también en las imágenes. Lo necesitamos.
¿Cómo se mantiene mentalmente fuerte, cuando su carrera exige tanta exposición a diario?
A veces sigue siendo difícil y duro, y creo que para mí lo es más porque soy una artista independiente. Hago mis propios discos, soy mi propia mánager y la responsable de mi proyecto. Pero me parece importante plantarme frente a todas estas dificultades porque necesito crecer y ser independiente, hacerme más fuerte. Y a la vez quiero ser más fuerte para seguir siendo independiente. Necesito retos en mi vida profesional para seguir superándome, cada día más que ayer.
Siempre le gustó la música, ¿cómo recuerda su infancia?
Tuve una infancia muy tranquila. Mi padre solía escuchar música negra, mientras que mi madre escuchaba mucha música francesa, música ligera o música pop. Así que yo crecí navegando entre ambos mundos. Ahora me propongo como artista francesa, así que hago música pop en francés. Me parece muy importante señalarlo porque en mi generación, en francés, en el pop no hay ninguna diversidad. Así que significa mucho para mí poder abrir camino para mi comunidad.
Ha colaborado con Demna Gvasalia en Balenciaga y mantiene una relación muy estrecha con diseñadores como Casey Cadwallader, el actual director creativo de la casa Mugler, o con Olivier Rousteing, de Balmain. ¿Qué representa para usted la moda?
Es una forma de expresión más, para comunicar tu vulnerabilidad, tu sensualidad o tu poder. A través de la moda puedes realmente empoderar tu cuerpo. Para mí es crucial usarla para demostrar quién soy, para hacerme ver. De nuevo, como mujer negra, de talla grande, necesito poder mostrar mi piel, porque hasta ahora en la moda a la gente como a mí se nos escondía. Así que es genial poder vestir los diseños de Olivier o de Casey y dejar que mi cuerpo comunique, enseñar mi piel y mis curvas.
¿Qué fue lo primero que pensó cuando la llamaron para ser imagen de L’Oréal Paris?
Tuve una reacción muy emocional. Es algo inmenso en mi carrera como artista, una artista, además, joven e independiente. Para mí representa una gran oportunidad para demostrar la diversidad de la belleza, desde dentro de la propia industria de la belleza, para alzar la voz por los niños y las niñas. Además soy una cantante francesa, así que significa mucho aliarme con una marca como esta. La verdad es que estoy muy orgullosa.
La firma de cosmética está consolidando su programa Stand Up Contra el Acoso Callejero. ¿Por qué todavía siguen siendo importantes estas iniciativas?
Han creado cursos de formación para las mujeres y también para los hombres, es importante que ellos se involucren, necesitamos educar a nuestros chicos, a nuestros hermanos, a nuestros padres. Es información y son herramientas para enfrentarse a una situación de acoso en la calle, vivida en primera persona o presenciada a otra mujer. La sociedad a veces da miedo, a mí me gustaría poder salir con mis amigas, ponerme una minifalda y beber sin preocuparme, estar segura en las calles. Así que Stand Up me da instrumentos para protegerme a mí misma y para proteger a mis hermanas.
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