Un click y… ¡esmoquin!

“Si una fiesta de gala finaliza en lo que podía ser una noche de pasión. Y esa noche se da mal… huiría. Si no encontrara mi ropa (los zapatos sí los encontraría), le robaría a ese amante fallido la camisa de su esmoquin. Creo que es muy sexy una mujer con tacones y camisa blanca de caballero. Pero si la cosa se ha puesto muy fea, descalza también queda bien”, aseguraba Bibiana Fernández durante la producción de nuestro especial 150 aniversario de este traje.

Para lucirlo, que te lo roben, prestarlo o alquilarlo, te mostramos dónde encontrar el perfecto. La inversión oscila desde los 60 euros hasta donde el presupuesto alcance. Aquí encontrarás cómo hacerlo a través de las tiendas o bien, con sus cómodos servicios de venta online.

Si hemos olvidado cómo se vivía sin internet. ¿Cómo nos vestíamos antes que existiera Zara? En la cadena de moda gallega no se pierden una tendencia. Y con su shop online no hay punto del país al que no lleguen sus propuestas. El esmoquin femenino define al tipo de mujer, edad e intención. Bien una actitud sobria y elegante, o estricta y ultraceñida.

También para caballero, sobre todo ante ese momento en el que hay que debatir quién lo luce mejor. En su versión de pasarela, tan adorada por futbolistas del Barça, está el blazer de terciopelo de Dsquared2.

Mango también se apunta al "black tie", pero en clave más clásica. Una de esas prendas que guarda una madre y que una hija le roba para transgredirla con cadenas, tachuelas y camisetas con cuello desbocado.

La cadena británica Top Shop mantiene los best sellers de la línea que realizó Kate Moss. Chaquetas masculinas para lucir en grandes eventos, de ahí la combinación de terciopelo azul noche y raso negro, o en clave más masculina, que también se pueden reconvertir en una pieza de diario. La top adaptaba el esmoquin con actitud canalla combinándolo con leggins y camiseta. Más exclusivas son las versiones de Dolce & Gabbana o la camisa de Dsquared2.

Top Man, que incluye una línea sartorial a precios asequibles. Sus diseñadores, conscientea del gusto sartorial de los británicos, no descuidan su catálogo de etiqueta. Un estilo que se ha extendido llegando a hablarse de una tribu urbana bautizada como los Traditional Trendy. Entre los accesorios imprescindibles está la pajarita de lazo, esa que al final de la noche se deshace y favorece igualmente.

Los zapatos que acompañan al esmoquin de caballero son los de charol o los "slippers", una bailarina de terciopelo con bordados o un pequeño lazo en el empeine. Los hijos de Naty Abascal, con su firma Scalpers, los han popularizado desde hace unos años. En el portal Yoox se pueden conseguir con descuento. 

Frida Giannini, que mantiene para Gucci un catálogo de bestsellers, tiene un modelo permantente para que los hombres calcen bien la etiqueta.

Ellas, en cambio, lo tienen mucho más fácil. Sandalias, salones,colores para contrastar la sobriedad, en Asos o Urban Outfitters, en el caso de buscar plataformas. Tiendas en las que encontrar opciones que alcanzan el delirio.