_
_
_
_

Sean Young, la estrella caída que denunció el acoso y no se recuperó del fracaso de ‘Dune’

La actriz que interpretó el papel que hará Zendaya en la nueva versión del clásico de ciencia ficción iba a ser el gran icono de los ochenta, pero en el rodaje de ‘Blade Runner’ se enfrentó con Harrison Ford, tuvo roces con Oliver Stone y Tim Burton huyó de ella cuando le pidió un papel en ‘Batman Returns’.

Sean Young y Kyle MacLachlan interpretaron en el 'Dune' de David Lynch a los personajes que encarnarán Zendaya y Timothée Chalamet en la nueva versión dirigida por Denis Villeneuve.
Sean Young y Kyle MacLachlan interpretaron en el 'Dune' de David Lynch a los personajes que encarnarán Zendaya y Timothée Chalamet en la nueva versión dirigida por Denis Villeneuve.Cordon Press

«Desde luego que si hubiera sido un hombre me habrían tratado mejor», así resumía el desarrollo de su carrera la actriz Sean Young en una entrevista publicada en 2015 en The Guardian. Ella, la hija de dos periodistas criada en Cleveland (Ohio), iba a ser la gran estrella de los ochenta: marcó un hito encarnando a la replicante Rachael en Blade Runner (1982) y luego fue Chani en Dune (1984), dos papeles icónicos, pero pronto se ganó fama de difícil y, aunque ha seguido actuando (ahora, a sus 60 años, tiene varios proyectos pendientes de estreno), nunca pudo desprenderse de esa etiqueta. «¿Por qué los tipos que dirigen Hollywood ya no son capaces de respetar a las mujeres? Quizá es porque todos esos tíos no eran la primera opción de las mujeres en su juventud y ahora pueden perpetuar la desesperada ilusión de que son poderosos», añadía la actriz en su entrevista.

Sí, ella tenía fama de conflictiva en los rodajes y años después reconoció sus problemas con el alcohol y fue a rehabilitación. Pero también se atrevió a denunciar a figuras poderosas de Hollywood mucho antes del movimiento MeToo: cuando la despidieron del rodaje de Dick Tracy, en 1990, aseguró que había sido porque se negó a mantener relaciones sexuales con su protagonista, Warren Beatty, algo que el actor negó y que incrementó la mala prensa de Young. También ha reconocido que el productor Harvey Weinstein intentó tener relaciones con ella: «Hice una película con él, Crímenes de amor, que no fue buena, y experimenté personalmente cómo sacaba su ya se sabe qué de los pantalones para sorprenderme. Mi repuesta fue ‘Harvey, no creo que debas sacar esa cosa que no es muy bonita’ y luego me fui y nunca volví a tener ninguna reunión con él».

Como la replicante Rachael en ‘Blade Runner’, y junto a Kyle MacLachlan en ‘Dune’ (1984).
Como la replicante Rachael en ‘Blade Runner’, y junto a Kyle MacLachlan en ‘Dune’ (1984).Getty/Cordon Press

Ahora su papel de Chani va a ser revisitado por la estrella emergente del momento, Zendaya, en la próxima versión de Dune dirigida por Denis Villeneuve. Si Young era en esta película de ciencia ficción la pareja del protagonista, Paul Atreides, interpretado por Kyle MacLachlan, en el nuevo filme –que será uno de los grandes lanzamientos del otoño si el coronavirus lo permite, y cuyo tráiler acaba de ver la luz– en la piel de Atreides estará el otro ídolo del momento en Hollywood, Timothée Chalamet.

Para Young, el personaje que iba a ser la confirmación del ascenso meteórico en la industria del cine acabó lastrando su carrera: David Lynch no pudo grabar la película que quería, no le convenció el resultado del montaje reducido al que le forzaron los productores de la cinta, Dino y Raffaella De Laurentiis, y el director aseguró recientemente que estaba orgulloso de todas sus películas, excepto de Dune, un fracaso en taquilla convertido pese a su descontento en obra de culto.

En la carrera de Sean Young Dune supuso un punto de inflexión tras el que fue encadenando proyectos poco destacados o fallidos y muchas polémicas. Su fama de conflictiva empezó a gestarse un poco antes, con los desencuentros que tuvo en el rodaje de Blade Runner, cuando ella tenía 22 años, con Harrison Ford, con quien dicen que discutía constantemente. En 1987 Oliver Stone decidió recortar sus apariciones en la película Wall Street: el director reconoció en Hollywood Reporter que acabaron mal y ella se fue del rodaje queriendo llevarse parte del vestuario.

Dos años después perdió su oportunidad de participar en el primer Batman de Tim Burton: se cayó de un caballo durante el rodaje de una escena y su papel, el de Vicki Vale, acabó siendo interpretado por Kim Bassinger. El director ni pensó en ella para su Batman Returns, pero Young decidió que ella era perfecta para interpretar a Catwoman (que finalmente sería Michelle Pfeiffer): se presentó en el estudio vestida de la gata-villana y persiguió a Burton para pedirle el papel mientras él huía de ella. La anécdota fue muy sonada y meses después la propia Young se autoparodió en el programa de Joan Rivers, aunque para entonces su reputación de actriz problemática ya era muy difícil de desterrar.

De hecho, en 1988 su nombre estuvo en boca de todos a causa de la tensa relación con su compañero de reparto en Impulso sexual, James Woods. El actor demandó a Young por acosarlos a él y a su pareja, Sarah Owen. Ambos afirmaban que Young dejó en la puerta de su casa una muñeca manchada de mercromina y desfigurada para intimidarlos y le pedían dos millones de dólares, pero Young lo negó y llegaron a un acuerdo por el que ella recibió 227.000 dólares para cubrir las costas judiciales. Se rumoreaba que Young y Woods habían tenido una aventura amorosa en el rodaje que había acabado mal, pero ninguno de los dos lo llegó a admitir. «Todo se reducía a dos personas que conspiraron para tenderme una trampa y hacerme parecer una loca, en parte a causa de sus propias enfermedades mentales y en parte por venganza», explicó Young en 2007 a Entertainment Weekly.

Esa creciente suma de escándalos le cerró las puertas de las grandes producciones e hizo que perdiera papeles que podrían haber relanzado su carrera (pudo haber sido Buttercup en La princesa prometida o haber interpretado el papel que le valió un Oscar a Holly Hunter en El piano). No dejó de actuar, pero sus trabajos no la llevaron al estrellato al que parecía predestinada. «Hice algunas películas de las que no estaba particularmente orgullosa, pero tenía que hacer algo para ganarme la vida», explicó en su momento. También puso tierra de por medio, dejó Los Ángeles por Arizona, se casó con el actor Robert Lujan y tuvo dos hijos.

Con James Woods protagonizó ‘Impulso sensual’ (1988) y acabó denunciada por acoso por el actor y su mujer, Sarah Owens.
Con James Woods protagonizó ‘Impulso sensual’ (1988) y acabó denunciada por acoso por el actor y su mujer, Sarah Owens.Cordon Press

Pese a seguir en activo, su nombre ha aparecido más en los últimos tiempos en los titulares por sucesos que por su carrera: en 2012 fue detenida por golpear a un guardia de seguridad en el Baile del Gobernador posterior a los Oscar, donde dicen que intentaba colarse sin invitación, y en 2018 la arrestaron por ser sospechosa del robo de dos ordenadores portátiles de Apple valorados en 12.000 euros en las oficinas de una película que había estado rodando en Nueva York. Ella alegó que se trataba de un malentendido, que solo estaba recogiendo pertenencias suyas que tuvo que dejar cuando la despidieron del rodaje del filme, Charlie Boy. El último problema en un set de rodaje de la estrella caída que nunca llegó a recuperarse de las oportunidades perdidas.

La actriz protagonizó películas con Kevin Costner y Michael Cane.
La actriz protagonizó películas con Kevin Costner y Michael Cane.Getty
La actriz, en una de sus últimas apariciones, en 2018.
La actriz, en una de sus últimas apariciones, en 2018.Getty

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_