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Miguel Poveda: “He tenido un hijo por gestación subrogada y no podría ser más feliz»

Es una de las figuras más queridas (y seguidas) del flamenco contemporáneo. Este mes comienza gira y estrena un documental sobre su carrera.

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Tiene 42 años, 27 de profesión, 13 discos y un buen puñado de premios que van desde la Lámpara Minera hasta el Nacional de Música. Debutó en el cine con un pequeño y conmovedor papel en La teta y la luna de Bigas Luna, enamoró a Almodóvar y cantó para él en Los abrazos rotos y este año presenta su propio documental: 13. Miguel Poveda. Tiene ojos de niño travieso, un bebé recién nacido que se llama Ángel y una gira que comienza el 18 de junio en el FIBES de Sevilla. Durante los próximos meses recorrerá auditorios, plazas de toros españolas y repetirá en foros como el Teatro Real.

¿Cómo surge la idea del documental?

Me daba pudor pero quería transmitir que con esfuerzo y tesón se pueden conseguir muchas cosas, aun teniéndolo todo en contra.

¿Usted sentía ese freno?

Yo quería cantar desde pequeño. Con que me dejaran ir a las peñas ya era feliz, y después me puse a trabajar en el tablao. Me gusta haber empezado desde abajo. Los frutos que recoges saben mejor así. Me ha hecho crecer de una manera distinta al artista que sale del tirón sin haber hecho ningún recorrido.

¿Qué descubrirá la gente viendo la película?

Cosas íntimas y curiosas, como mis primeros pasos de niño haciendo playback.

Sorpréndame, ¿qué artistas interpretaba?

[Ríe] Desde Pimpinela a Georgie Dann. En mi barrio se trataba de que los chavales no estuviéramos en la calle haciendo gamberradas. Las madres montaron un karaoke en el local social y cada niño elegía un cantante. Como éramos pocos yo hacía de muchos personajes: Dyango, Tijeritas o del pianista de Ana Belén [risas].

Y llega un día, como en este disco, en el que Ana Belén canta con usted.

Sí. Esos son los regalos que da la profesión. Una noche vino a verme al teatro, pasó al camerino y me mostró su cariño y admiración. Me dio tal confianza que la llamé para un tema de Sonetos y poemas para la libertad y aceptó.

'Jose Maria Forque' Awards 2011
Carlos Alvarez (Getty Images)

Miguel Poveda en un concierto.

Getty Images

¿Cómo ha llevado las críticas a lo largo de su carrera?

Ahora me dan igual, ya solo me duele mi hijo. Si es deseado, no hay un amor comparable. Depende de cómo lo hagas, se desea de una manera u otra.

¿Y cómo lo ha tenido usted?

Por gestación subrogada. En España no se conoce mucho el tema. Por mi condición sexual había descartado ser padre. Pero me vi con 40 años, soltando una maleta en mi casa en medio de una gira y sin motivación. Me atacó con tanta fuerza que empecé a indagar y encontré agencias españolas que trabajaban con otras de Estados Unidos. Pero te hacen exámenes psicológicos y médicos de todo tipo, tienes que viajar a EE UU para entrevistar a las madres que van a gestar a tu bebé en su vientre y luego buscar la ovulante que lo pare. Yo he tenido suerte y ha venido rápido. Es un niño y se llama Ángel.

¿Y cómo se plantea esta gira con su niño?

Tengo la suerte de comenzar en Sevilla, donde tengo mi casa y mi gente. Luego ya veré cómo voy haciendo.

Recomiende un disco para iniciar a alguien al flamenco.

La Leyenda del tiempo de Camarón. Fue un cambio brusco y muy valiente por su parte. En este disco está el sonido y quejío flamenco, Federico García Lorca y mucho rock. A la gente joven les sorprederá.

Díganos un tejido flamenco.

La enagua de una bailaora y las cuerdas vocales de Manolo Caracol.

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