Mary Ruiz: “Sara Socas y Arkano han invalidado las rimas homófobas o machistas de las batallas de gallos”
La comunicadora, que bajo el apodo Queen Mary presenta eventos de rap, nos cuenta cómo llegó a mandar sobre el escenario en el territorio de las Batallas de los Gallos.
Cuenta Mary Ruiz (Madrid, 40 años) que siempre quiso dedicarse a la comunicación, pero en sus inicios no veía posible hacerlo ante público o telespectadores. “Para mí era un reto, tanto por ser mujer como por ser afrodescendiente, algo a lo que no estábamos tan acostumbrados en la televisión clásica española. Quería haber estudiado Periodismo o Comunicación Audiovisual y al final hice Publicidad para no estar delante de la cámara”, dice por teléfono para explicar luego cómo han cambiado las tornas. El año pasado presentó Tvemos en La 1, ha colaborado en El Intermedio: International Edition de La Sexta y, bajo el apodo de Queen Mary, se ha subido a escenarios como host (anfitriona del evento) delante de miles de personas en las RedBull Batallas de los Gallos. Estos encuentros de rap de estilo libre (conocido como freestyle), donde los participantes se dan réplicas rimando, eran un territorio masculinizado hasta hace unos años. Pero eso, sostiene Ruiz, también está cambiando: “Estamos normalizando el hecho de que haya muchas más chicas de manera activa en la batalla y en el escenario. Hasta hace unos años asistían más como acompañantes o como público pero muchas no se animaban a dar el salto, y lo bueno de visibilizar esto es que ayuda a que muchas más se lo planteen, digan yo quiero ser host, juez, o batallar, si hay alguien que lo está haciendo yo también puedo. Venimos a sumar y a contribuir a la cultura, no queremos quitarle el puesto a nadie, pero podemos hacer todo esto mucho más grande, más variado, más diverso e inclusivo”.
Junto a algunas de esas mujeres que están en la primera línea, como Sara Socas, Taty Santana o Cris Grimaltos, has participado en la programación especial Girl Power de este mes de marzo en la plataforma de freestylers Entresdosuno. ¿Por qué hay que seguir reivindicando?
Porque todavía hay muchos cambios que tienen que transformar la sociedad y mejorarla. Por eso hay que reivindicar el 8 de marzo y todos los días.
Fuiste la primera anfitriona de una Batalla de los Gallos, en 2016. ¿Resultó difícil abrir ese camino?
Al principio me resultó un poco complicada la parte de la aceptación. Yo creo que por ser alguien nuevo, que la gente no conocía, se generó cierto hate en redes sociales. Cuando había alguna batalla o movidas en redes me encontraba un poco sola por no tener una compañera, alguien con quien hablar y compartir cómo me había sentido en el escenario. Y por eso me planteé que era necesario que hubiera muchas más chicas en diferentes partes del escenario, no solo como host, para así crear comunidad y poder compartir sensaciones y vivencias.
¿Cómo se combate a esas personas que fomentan el odio?
Yo al principio lo que hacía era evitar las redes sociales cuando había algún evento de batalla, porque te puede afectar. Y con los años ha sido el propio público el que ha combatido a esos haters. Si hay alguien que me sigue diciendo “vete a la cocina” o “solo vales para limpiar el escenario” aparece gente gritando que por qué dicen eso.
¿La cuarta ola feminista y movimientos como el MeToo han cambiado cómo se rima y de qué se habla en los ambientes de música urbana? Arkano o Sara Socas, que se hizo viral al dar réplica a una rima machista en una batalla, se han convertido en referentes hablando de estos temas.
Sí, que se hable de ello contribuye al cambio y a la percepción que se tiene de las cosas. Muchas veces pensamos que las cosas solo pueden ser de una determinada manera porque estamos acostumbrados en cierto sector a verlas así. Antes las rimas homófobas o machistas eran aceptadas y en los últimos años se ha promovido el cambio precisamente desde el mismo escenario, con gente como Arkano o Sara Socas. Simplemente el plantear la pregunta ahí arriba hace que se replanteen las cosas. Así estos insultos quedan automáticamente invalidados.
La escena urbana cuenta ahora con mujeres que están cambiando letras y planteamientos, como hizo Gata Cattana y ahora Nathy Peluso, Ms Nina o Bad Gyal.
A mí lo que me gusta de esto es que hay muchos perfiles diferentes de mujeres, algunas que abrazan su cuerpo y su sensualidad también, y que llegan a todos los ámbitos. Creo que esa es la manera de entender la música urbana de una manera mucho más diversa, que no sea solamente de un tipo. Yo admiraba y sigo admirando mucho a Gata Cattana, y hay muchas mujeres hoy que dicen estoy aquí, vengo a participar de la escena y además voy a hacerlo como yo quiera, no como me dicen que tengo que hacerlo. Eso me gusta mucho.
¿Los referentes son importantes?
Yo crecí sin referentes, la única que tenía era Francine Gálvez. Y siempre he vivido pensando ‘por qué no’. Cuando te dicen que no puedes hacer algo, yo pienso ‘por qué no’. Eso me ha guiado, siempre con miedo, porque no sabía si iba a poder mantenerme o no. Pero a base de creer mucho en mí misma y de no abandonar ese sueño me han salido cosas.
Ahora, que se habla tanto del Black Lives Matter en Estados Unidos, ¿crees que no se ve que ese movimiento haya calado tanto en España, donde sigue siendo poco habitual ver a presentadores o tertulianos racializados?
Exacto. Sí que pienso que en Estados Unidos e Inglaterra, gracias al movimiento Black Lives Matter, se ha replanteado el tema del trabajo con gente racializada, afrodescendiente. En muchas más empresas, en muchos más puestos de poder, se les está dando más voz, pero en España de momento no es una realidad. Se ha escuchado, se ha visto, pero en las series siempre se justifica cuando aparece una persona racializada, automáticamente tiene que ser extranjera, no se plantea que puede ser alguien español y que no hay que justificar nada. Y en programas hay muy poca diversidad: si pones la televisión suele ser siempre el mismo perfil, sobre todo femenino, y con unos cánones de belleza muy unificados. Como yo he sentido que no he tenido referentes y he tenido que ir un poco a ciegas ojalá ahora haya niñas afro o asiáticas que puedan plantearse directamente ‘yo quiero ser esto y mi raza no va a ser un condicionante para llegar a donde yo quiera’. Ojalá eso no sea algo que ellas se tengan que plantear.
Tras estudiar Publicidad trabajaste en marketing en una empresa de cosmética, ¿cómo ves la apertura del sector hacia la diversidad?
A mí me encanta el hecho de que haya cambiado tanto, porque yo empecé haciendo prácticas en una empresa de cosmética y es verdad que siempre se buscaba el mismo tipo de perfil. Está bien todo lo que promueva el que el sector sea mucho más poliédrico, porque al final no hay un solo tipo de mujer, de hombre ni de belleza. Me gusta todo lo que apoye una belleza más real y no cree una frustración entre la gente joven, esto puede contribuir a hacer una sociedad más sana.
A falta de eventos multitudinarios como las Batallas de los Gallos, ¿estás aprovechando para desarrollar algún nuevo proyecto?
Ha sido durísimo, porque nos alimentamos mucho de la presencia del público, nos da la vida y que no esté cambia mucho el formato. En verano tengo cerrado un festival por ahora, pero hay que ver cómo evoluciona todo. Mientras, estoy creando mi canal de Twitch, porque al final en televisión y radio dependes mucho de que la gente quiera contratarte. Por eso quiero crear mi contenido independientemente de tener trabajo o no en televisión, que puede ser más estacional. En un mes y medio me gustaría estar en acción, me apetece tener mi comunidad, poder hablar de tú a tú.
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