Marina Fokidis, la comisaria que intenta abarcar las “complejas aguas” del Mediterráneo en ARCO

El mar Mediterráneo es redondo, como también lo son la falda de un derviche que danza, el giro constante de la muñeca de una bailaora de flamenco, la estructura de un baile tradicional griego, una cesta de frutas en un mercadillo o un bote salvavidas en medio del mar, que es la otra cara de la convivencia”, reflexiona Marina Fokidis. La comisaria griega fundó en 2012 la publicación South as a State of Mind (El sur como un estado mental), “centrada en las culturas y las ideas del sur de Europa y del sur global como un fuerte antídoto contra el pensamiento occidental predominante y el estado mental anglosajón y germánico”, explica, y ahora es la responsable del programa El Mediterráneo: Un Mar Redondo, el proyecto central de la nueva edición de ARCOmadrid, la número 42 que celebra esta feria de arte contemporáneo madrileña (del 22 al 26 de febrero en Ifema).

Esa experiencia previa de Fokidis (además de su papel en la revista ha sido comisaria del pabellón griego de la 51 Bienal de Venecia en 2003, participó en la de Tesalónica y fue una de las comisarias de la de Tirana) hizo que Maribel López —directora de ARCO desde 2019— le encomendara el diseño de este programa que va a profundizar en el arte contemporáneo con el Mare Nostrum como escenario. Fokidis insiste en que ha buscado plasmar la esencia “de esta criatura incontrolable y agridulce, este mar disputado, que ha sido y sigue siendo moldeado por sucesivas conquistas e imperios, así como por un tipo único de convivencia: un conjunto de alianzas transformadoras desde el sur que han impactado en sociedades de todo el mundo”.

Para ello ha querido crear en ARCO un espacio con el intercambio como tema central. “El sitio del mercado, el zoco, el bazar, el ágora, parece ser el mejor contexto para albergar nuestro Mediterráneo idealizado, un laboratorio de múltiples capas de fertilización cruzada. Después de todo, los comerciantes fueron históricamente los principales intermediarios entre las culturas de la región”, argumenta. De Croacia a Marruecos, Egipto, España o Italia, 19 galerías mostrarán la escena artística contemporánea del área, con obras de creadores como la española Asunción Molinos Gordo, la egipcia Huda Lutfi o la griega Stefania Strouza. Pero también habrá otras actividades, como un ciclo de cine organizado por la comisaria afincada en Berlín Hila Peleg, música en La Casa Encendida o un encuentro de artistas flamencos comisariado por Pedro G. Romero en el que participará Niño de Elche. Todo, en torno a la idea de un vaivén constante de influencias.

¿Cómo llegaron a la conclusión de que tenían que hablar de un mar redondo? “Costó encontrar un título que pudiera sintetizar nuestros sentimientos sobre sus complejas aguas. Y todavía nada puede describir acertadamente este pequeño mar: una microgeografía en el centro de la Tierra, compuesta de proximidades líquidas que se deshicieron en nombre del poder y la codicia”, sintetiza la comisaria. Su labor ha sido enfrentarse a ese reto: “El mar se resiste a la forma, a cualquier tipo de modelado, ¿cómo podemos siquiera concebir un intento de reunión basado en los numerosos legados de esta encrucijada irracional pero fundamentalmente importante sin caer en las redes del nacionalismo o la maldad del globalismo?”.