_
_
_
_

Isabel de Pedro, cálido minimal

Inspirada en la arquitectura japonesa e influida por la obra de Tadao Ando, la casa barcelonesa de la diseñadora Isabel de Pedro es de hormigón y tiene amplias cristaleras.

Ha protagonizado momentos significativos de la vida artística barcelonesa de los 80, como la fundación, junto a Rafael Tous, de la sala de exposiciones Metrònom. De aquella época conserva no solo buenos recuerdos, también «vivencias frescas, divertidas y creativas», así como un buen puñado de obras de arte que dan personalidad a su hogar minimalista. «En lo que a mi casa se refiere, soy minimal, tanto en el continente como en el contenido. No quiero que el mueble se coma el espacio. Prefiero el vacío. Me atemoriza que el mobiliario pueda transformar el lugar. En diseño prefiero a los clásicos como Le Corbusier», comenta.

Reconoce que el verdadero lujo es el espacio, la luz, el sol, el jardín. «En una casa valoro la temperatura, la luminosidad y el entorno. Ver el jardín, aunque no salga, me hace sentir bien. Necesito saber que existe, como la chimenea».

Su trabajo le obliga a hacer constantes viajes o a pasar el día fuera, así que la vivienda la disfruta pocas horas, pero con intensidad. «Aquí soy feliz», asegura. «En invierno, admiro el fuego. En verano, abro todo y dejo entrar la naturaleza. El arte me acompaña siempre».

Pere Peris

En una zona del salón, su amplia biblioteca de arte.

Pere Peris

Mapa de recuerdos. El arte y la moda son intereses que despertaron en ella durante su adolescencia en Bilbao, donde nació. «Había una galería, Grises, que exponía al Equipo Crónica, Saura, Millares. Era una cría de 14 años y con mi hermana, cuando viajaba a la Ciudad Condal, veía arte y arquitectura. Todo el mundo hablaba del impresionismo catalán, pero yo prefería el arte de los vivos». Al trasladarse a Barcelona inició su colección y su trayectoria como diseñadora de moda. «Cuando fundamos la sala de exposiciones Metrònom, con mi primer marido, nos divertíamos mucho», rememora. «Teníamos un vínculo muy fuerte con los artistas y nos lo tomábamos todo de un modo muy lúdico. Por la mañana se vendía ropa y por la tarde, había muestras».

Particular cariño guarda hacia los años del movimiento pop. «Entonces lo comprábamos todo. Rafael tenía una buena colección de pintura de principios del siglo XX y cambiamos muchos óleos por el mejor arte de nuestra generación. Conocimos a artistas conceptuales como Antoni Miralda y Carlos Pazos, con los que viajábamos a París y Nueva York». La firma de moda a la que Isabel se unió en los 70, MR.CAT, lleva ahora su nombre y acaba de inaugurar su primera tienda en Barcelona. «Río es mi último trabajo, inspirado directamente en la ciudad brasileña, su color y su ritmo», explica.

En esta colección aparece el grafismo que caracteriza su trabajo, habitualmente basado en las artes plásticas, el cine y la literatura, «tres placeres que nos quedan. El grafismo me ayuda a dar a las prendas una dimensión sorprendente». Los libros también tienen un gran protagonismo en su casa. La biblioteca dedicada a la moda está en su despacho; en el salón, la de arte. «El libro es un objeto maravilloso y lo sigo comprando allá donde encuentro algo que me interese», confiesa.
Aun así dice no tener alma de coleccionista. «No me gusta guardar, sino disfrutar de lo que compro. Me ocurre también con los zapatos, de los que tengo una colección inmensa. A los coleccionistas no les importa acumular, yo necesito vivir mis adquisiciones».

La diseñadora suele vestir con sus diseños. Su salón está presidido por fotos de Laurie Simmons.

Pere Peris

En la mesa de su despacho, colección de pendientes, un complemento que le gusta pero no suele utilizar. Al fondo, retrato para una obra de Carles Santos.

Pere Peris

El cabecero de la cama es un óleo de Ràfols Casamada. La colcha es vintage.

Pere Peris

Detalle de una obra de Miralda.

Pere Peris

Rincón de su estudio con obras de Ouka Leele y recuerdos de familia.

Pere Peris

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_