Guerrilla Girls: «Pedimos a Beyoncé poner un ‘Feminist’ gigante en el escenario y lo hizo»

"Vergüenza, ridículo, humillación y risa". Estos son los cuatro pilares que sustentan la obra de las Guerrilla Girls. Dicen que "textualizar" el humor les ayuda a comunicarse "con la gente que no está de acuerdo" con su discurso. Llevan más de 30 años haciéndolo. Sacando los colores al elitismo androcéntrico del arte con estadísticas vergonzosas, lemas que provocan carcajadas por el estupor de una realidad que olvida a las mujeres y un diseño estridente, fiel al collage del corta y pega fanzinero. Suyo es el conocídisimo lema ¿Tienen que desnudarse las mujeres para entrar al Metropolitan? impreso sobre una venus con máscara y suyo también es el lema Si te violan, deberías relajarte y disfrutar, porque nadie va a creerte cuando lo cuentes (acompañado de la escalofriante cifra de que en 1988, de las 185.000 violaciones estimadas en EEUU, solo se llevaron a cabo 39.160 arrestos que acabaron en 15.701 condenas). Ironía, mala leche y verdades como puños como revulsivo a un mundo artístico que, lejos de la vanguardia que pretende promulgar, vive encorsetado en el conservadurismo más rancio.

Ha llovido mucho desde que a mediados de los 80 empapelasen Nueva York con carteles que denunciaban la supremacía blanca y masculina en las galerías y museos de la ciudad. Nacían, como narran en El Estado Mental, "como respuesta a la reacción que se vivió en un mundo del arte ciego de cocaína y éxito y que deseaba volver al arte objetual con el que se podía especular para abandonar por siempre jamás los experimentos perfomance, comunitarios y feministas de los 70". Bajo máscaras de gorila, con el uniforme que después adoptarían las Riot Grrrls (minifaldas y medias de rejilla) y bajo el sobrenombre de artistas ilustres fallecidas, las Guerrilla Girls hicieron sonar las necesarias alarmas sexistas de un mundo rendido al estereotipo de artista torturado, borracho y problemático. Han pasado 30 años y les ha dado tiempo a atacar a la clase política o señalar la hipersexualización de la cultura musical y la industria de Hollywood sin perder un gramo de la frescura de sus primeras acciones. Ahora el Matadero de Madrid les rinde homenaje con la retrospectiva Guerrilla Girls 1985-2015, un proyecto de Alhóndiga Bilbao que reúne la práctica totalidad de su trabajo y comisariado por Xabier Arakistain.

¿Tienen que desnudarse las mujeres para entrar a los museos? es uno de los ‘flyers’ más populares de las Guerrilla Girls

Guerrilla Girls

"¡Empapelad los baños de Arco y de los museos con esas cifras tan vergonzosas!" aconsejaban ayer dos de sus miembros, Frida Khalo y Käthe Kollwitz, en la rueda de prensa en el Matadero. Respondían así a una representante de la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales (MAV), que les pedía consejo tras indicarles que solo un 4,4% de los artistas que participan en la feria Arco son mujeres y que durante la última década las artistas protagonizaron el 20,5% (el 10% españolas) de las 973 exposiciones individuales organizadas en 22 centros de arte en España.

Frida y Käthe están en Madrid para inaugurar la retrospectiva y para ofrecer el día 31 una conferencia-performance en la Cineteca. Tras admitir que esta retrospectiva "sería impensable en Nueva York", charlamos con ellas sobre el activismo actual, Beyoncé o los estereotipos que todavía perviven en el gremio.

¿Cómo ha evolucionado vuestro discurso durante estos 30 años?

Somos un grupo de artistas, así que no podemos diseñar a largo plazo nuestras acciones. No tenemos un plan a cinco años vista ni nada por el estilo. Las cosas han cambiado, pero arrastramos continuamente esa sensación de que culturalmente se da un paso hacia delante y dos hacia atrás.Defendemos hacer las cosas poco a poco sin tener que ir arramblando con todo.

Cuando empezamos la discriminación era muchísimo más obvia, ahora está más codificada. No se habla de ello, pero obviamente existe. También persiste la discriminación económica, de clase o por raza. Por supuesto que las mujeres tienen más oportunidades, pero no podemos negar la existencia de un techo de cristal que sigue sin romperse.

Uno de vuestros lemas más míticos es el cartel de 1988 que dice 'Hasta que el feminismo no haya alcanzado sus objetivos no habrá post-feminismo'. ¿Seguimos igual?

Seguimos igual.

En los últimos años, el activismo feminista se ha diversificado con la aparición de grupos que han acaparado el debate mediático y social. ¿Qué opináis de Femen?

No tenemos una visión de un feminismo 'único' e inamovible. Somos un colectivo con muchas texturas y capas. Femen hizo lo que necesitó hacer para llamar la atención. Igual que nosotras usamos máscaras, ellas hicieron algo delicioso: ver a estas mujeres de pechos desnudos coger un crucifijo en Ucrania mientras les graban en vídeo es una imagen inolvidable.

Guerrilla Girls

Las Pussy Riot siempre han defendido que vuestro activismo fue inspirador en su lucha. ¿Cómo lo valoráis?

Apoyamos a todos los grupos feministas, pero estamos especialmente agradecidas a la valentía que demostraron las Pussy Riot. Hoy día no se puede practicar el feminismo libremente en todos los países. Hay lugares en los que te pueden meter en la cárcel, te pueden asesinar o has de exiliarte para defender tus ideales. En nuestro país (EE UU) tenemos la suerte de decir lo que nos da la gana, así que nuestra labor es traspasar los límites. Sabemos perfectamente que no nos enfrentaremos a penas de cárcel. Es una situación completamente distinta y por eso las Pussy Riot fueron heroicas.

¿Qué reacción tuvisteis cuándo Beyoncé colocó un 'Feminist' gigante sobre el escenario en su actuación en los premios de la MTV frente a millones de espectadores en todo el mundo?

Fuimos nosotras las que le aconsejamos y pedimos que lo hiciera, así que fuimos muy felices al comprobar que lo hizo. También le hemos recomendado que la próxima vez que cante con Jay Z en el escenario ella sea la que lleve un traje y él se ponga su ropa interior. (Ríen bajo sus máscaras, ¿estarán bromeando? ¿siendo sarcásticas? Ellas aseguran que no).

¿Y que os parece que el feminismo se suba a las pasarelas de moda? ¿Qué opináis del desfile feminista de Chanel?

No tenemos ni idea de lo que nos cuentas, no te podemos dar una opinión por desconocimiento.

En el documental 'Guerrilla in our midst' (1992) habláis de superar el estereotipo de hombre torturado, borracho y andrajoso que reinaba en el arte para tener éxito en aquella época. ¿Se ha superado?

Uy, sí, ese estereotipo ya no existe. Ahora para triunfar en el arte tienes que ser hombre, elegante, vestir traje, hablar idiomas, no beber y tener muchísimo dinero. 

*'Guerrilla Girls, 1985-2015' se podrá ver en el Matadero de Madrid del 31 de enero al 26 de abril. De martes a viernes, de 16 a 21 h. Sábados y domingos de 11 a 21 h. Entrada libre.

‘Las ventajas de ser una mujer artista’.

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