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Golda Rosheuvel: «He vivido momentos de no ser suficientemente negra o no ser bastante blanca… ha sido muy frustrante para mí»

Gracias a ‘Los Bridgerton’, Golda Rosheuvel ha encontrado el éxito pasados los 50 años. Ahora protagoniza su propia serie como la reina Carlota y aprovecha la atención recibida para reivindicar y celebrar su identidad racial y sexual.

Golda Rosheuvel lleva cuerpo de GUCCI y anillo de JOAQUÍN BERAO.
Golda Rosheuvel lleva cuerpo de GUCCI y anillo de JOAQUÍN BERAO.Adriana Roslin

¿Y si la reina Carlota, esposa de Jorge III, fue la primera monarca mulata de la corona británica? Eso empezaron a decir algunos historiadores en el siglo XX y sobre esa teoría decidió apoyarse también Shonda Rhimes, pionera de la televisión inclusiva y representativa, para dar el papel de la reina en Los Bridgerton a Golda Rosheuvel (Guyana, 51 años). Dos años después del estreno, el respaldo y el éxito que tuvo el personaje —y, por extensión, la actriz— convencieron en Shondaland para dedicarle su propia serie, La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton (estreno en Netflix el 4 de mayo), que profundiza en la reflexión: si una reina mulata hubiera abrazado sus raíces africanas, ¿cómo habría cambiado la sociedad? En un mundo de contenidos dominados por los gustos juveniles, ver una ficción protagonizada por una mujer mulata, de 51 años, ¿es un riesgo o es finalmente aceptar la realidad? “Riesgo es una palabra muy interesante…”, contesta Rosheuvel, sentada relajadamente en su casa del sur de Londres. “Creo que el riesgo siempre debe de ir asociado a cualquier producción. Los Bridgerton era un riesgo. Ahora parece que no, pero no sabíamos lo que iba a pasar mientras rodábamos la primera temporada. Para nosotros era un pequeño show sobre una madre soltera con ocho hijos y sobre las relaciones de ellos en esa sociedad. Y cuando se estrena, ves que la gente necesitaba estas historias, necesita esta representación. Yo voy siempre buscando y aceptando riesgos, gracias a las historias, a estos libros, a estos personajes, vamos rompiendo barreras, abriendo mentes sobre diversidad e inclusión. Es un espacio muy poderoso en el que estamos, es información y conocimiento, es poder”.

Chaqueta de LOUIS VUITTON, pantalón de JAVIER SIMORRA y anillo de GRASSY.
Chaqueta de LOUIS VUITTON, pantalón de JAVIER SIMORRA y anillo de GRASSY.Adriana Roslin

Rosheuvel nació en Guyana, de padre negro, guyanés y sacerdote, y de madre inglesa, blanca y trabajadora social. Cuando cumplió cinco años se mudaron a Londres, donde la actriz creció en un entorno especialmente progresista y acomodado. “Si una pareja interracial ahora aún se ve… imagínate entonces”, cuenta y admite sentirse todavía muy cercana a sus raíces guyanesas. “A pesar de que hace mucho que no vuelvo por la isla, es parte de quien soy”, dice. Sus padres y sus orígenes salen mucho en la conversación. “A ellos les debo todo, el legado que nos dejaron a mi hermano y a mí fue animarnos a vivir tal como somos”, relata. “Recuerdo de pequeña escuchar fascinada las conversaciones que tenían con amigos y familia sobre cómo mejorar el mundo desde nuestra pequeña burbuja. Fue una bendición crecer en ese entorno por la influencia de ambas culturas”.

Vestido de YNÉSUELVES y joyas de JOAQUÍN BERAO.
Vestido de YNÉSUELVES y joyas de JOAQUÍN BERAO.Adriana Roslin

Los problemas para Rosheuvel aparecieron al salir al mundo real, al dejar la burbuja y encontrar su identidad birracial en el mundo exterior y en el entretenimiento. Ahí entiende a su personaje en la nueva serie porque por su madre sabe muy bien cómo moverse en ambientes de casas señoriales y horas del té y, al mismo tiempo, sentir que no encaja del todo por su aspecto. “Esa es mi experiencia personal, he vivido momentos de no ser suficientemente negra o no ser bastante blanca, ser demasiado algo, poco lo otro… ha sido muy frustrante para mí”, recuerda. Tras unos primeros pasos como atleta en su juventud, una lesión la hizo decantarse por la interpretación. En el teatro encontró espacio para su talento pronto, pero no avanzaba y asumió el primer gran riesgo de su carrera: parar. “Me gustaba mi trabajo, pero no me llenaba, tuve que parar, dar un paso atrás y decir que no a papeles estereotipados para encontrar mi identidad en la industria. Gracias a ese parón me di cuenta de quién era y de qué quería hacer”, continúa. De esa arriesgada decisión salieron las oportunidades no convencionales que vinieron después, “como interpretar a un Otelo mujer y lesbiana” en el teatro o, de nuevo, la reina Carlota. “Es raro e interesante estar en esta posición ahora en la que la gente me pregunta sobre mis decisiones y me hacen cuestionar mi vida con distancia. Lo que hago interesa a la gente”, dice aún sorprendida. “No me considero una persona política, pero he visto que el trabajo que hago es muy político”.

Golda Rosheuvel lleva ‘top’ de CORTANA, abrigo de MAX MARA,y zapatos de PRADA.
Golda Rosheuvel lleva ‘top’ de CORTANA, abrigo de MAX MARA,y zapatos de PRADA.Adriana Roslin

La reina Carlota le ha permitido “entrar en salas de toma de decisiones” a las que antes no tenía acceso. Le ha regalado un éxito internacional pasados los 50 que no toma en vano reivindicando su edad y su identidad racial y sexual. Pareja de la dramaturga Shireen Mula, cuando una directora lesbiana le dijo que permaneciera en el armario, ella se negó. “Es mi historia, pero no es nueva, a mucha gente se lo han dicho y no han podido hacer lo que hice yo, no podemos trivializar la tristeza de quien no tiene el apoyo para poder vivir su vida honesta y abiertamente; por eso, si mi ejemplo ayuda a alguien a pensar que los sueños se pueden cumplir seas como seas, lo celebro. Sé que estoy en una posición privilegiada y no me la tomo a la ligera”. Y en este nuevo papel de mentora, insiste orgullosa en querer compartir su gran momento con la actriz que interpreta a la reina de joven, India Amarteifio: “Es un poderoso momento para mí, darle la mano y dejar que ella también viva esta maravillosa vida que me ha tocado estos últimos años”.

La actriz lleva camisa de ROKSANDA y joyas de JOAQUÍN BERAO.
La actriz lleva camisa de ROKSANDA y joyas de JOAQUÍN BERAO.Adriana Roslin

Exultante y cariñosa, sin esas grandes pelucas de su personaje (“Esta temporada hay una que ha roto el récord de peso”), poco se parece a la fría y seria Carlota en el cara a cara. Tiene mucho que celebrar y “mucho impacto positivo” que seguir peleando. “Estoy en mi mejor momento”, grita entre risas para terminar, “no habría hecho nada de otra forma, no querría que el éxito me hubiese llegado antes, ha venido en el momento exacto. Tengo un maravilloso entorno que me agarra bien los pies al suelo y me permite encontrar normalidad en esta locura maravillosa de glamour… ¡a mi edad! Amo y disfruto de cada momento a mis 51 años”.

*Maquillaje: Joy Adenuga (7Even Management). Peluquería: Dionne Smith (7Even Management). Asistente de fotografía: Jesús Galicia. Asistente de estilismo: Marina Pamies.

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