Las 20 canciones más influyentes de la generación ‘millennial’

20. Uptown Funk (Bruno Mars y Mark Ronson)

Además de haberse convertido en una elección omnipresente en los bailes nupciales a este y al otro lado del charco, también ostenta el llamativo título de canción más reclamada a los djs de todo el mundo. Cuatro años después de su lanzamiento, sirva su elección para honrar a un Bruno Mars que se mantiene como la figura más cercana a llenar el hueco que dejó vacante Michael Jackson. Todavía tiene trabajo por delante.

19. Kids (MGMT)

La ola psicodélica ha sido otra de las grandes protagonistas en la escena musical de los últimos tiempos con grupos que lideran carteles de festivales multitudinarios como Tame Impala, The Flaming Lips o Animal Collective. El gancho irresistible de Kids tiene mucha culpa del predicamento vigente del género.

18. Antes de morirme (C. Tangana y Rosalía)

La inversión a largo plazo de la lista. Puede que a esta hora su inclusión no esté del todo justificada, pero si las carreras de los dos artistas que la grabaron siendo unos semidesconocidos continúa por el camino internacional que manifiesta, esta profecía musical pasará a tener un hueco reseñable en la historia de la cultura de nuestro país. La Generación Z ya llama a la puerta.

17. Hotline Bling (Drake)

“Es imposible negar el impacto que ha tenido en la música y cultura pop Hotline Bling”, escribe Complex. Además de ser un icono de estilo y un empresario avezado, el canadiense ha sabido expandir las fronteras del hip hop hasta disiparlas en el pop mainstream. El rapero, procedente de una familia de clase media y con una carrera como actor adolescente en la televisión, sacó al género del gueto. Actualmente ningún artista es más escuchado que él en Spotify.

16. Rolling In The Deep (Adele)

La confirmación de la británica como la gran voz de nuestro tiempo, heredera de Aretha Franklin según la recientemente fallecida artista (que lanzó una versión del tema), llegó con el desgarrado y vengativo primer single de su disco 21 que arrasó en tiendas (más de 20 millones de copias despachadas) y galas de premios. “Este es uno de esos clásicos instantáneos que te llevan a recordar dónde estabas la primera vez que lo escuchaste”, sostiene Billboard.

15. The Scientist (Coldplay)

La música de George Harrison sirvió de inspiración a Chris Martin para componer esta intimista balada al piano. Aunque menospreciar la trayectoria de la banda inglesa se ha convertido en el hobby favorito de los melómanos, la sobria The Scientist –lejos de la epicidad de Fix You o Viva la Vida– sigue emocionando en cada escucha.

14. Hey Ya! (Outkast)

Otra habitual de los primeros puestos cuando los expertos deciden diseñar las listas de lo mejor del siglo. Este rap que se mezcla con el folk psicodélico y reminiscencias de The Ramones o The Smiths fue el mayor éxito en la fugaz carrera del dúo formado por Andre 3000 y Big Boi. Hey Ya!, según sus autores, es un grito contra la infelicidad dentro de la relación sentimental. “La canción trata de decir: ‘que le den a todo. Vive la vida’.

13. Copenhague (Vetusta Morla)

Un rito iniciador. Hace justo una década, un usuario de Youtube subía a la plataforma esta canción acompañada de un precario vídeo conformado por imágenes de la capital danesa. Hoy cuenta con 15 millones de reproducciones y sus autores reúnen 35.000 personas en un solo concierto. El auge popular del indie rock con grupos como Love of Lesbian, Lori Meyers o Sidonie a la cabeza, deudores todos del legado de Los Planetas, protagoniza y explica como pocos otros la escena musical nacional.

12. Bad Romance (Lady Gaga)

Ahora que se cumple una década del estreno de su Just Dance, que supo revitalizar una escena pop en capa caída desde los tiempos álgidos de Britney Spears, es justo reivindicar a Lady Gaga como una de las artistas definitorias de nuestro tiempo. Bad Romance supuso su explosión definitiva de popularidad gracias también a un videoclip que retrataba la singular personalidad de su intérprete. Billboard lo eligió como el mejor de lo que llevamos de siglo.

11. Despacito (Luis Fonsi y Daddy Yankee)

El aplastante –y más duradero de lo que muchos pronosticaban– dominio del reguetón en la música comercial actual justifica la inclusión en la lista de una canción que encandiló también a la crítica, colándose en premios tan importantes como los Emmy. Su lucha ahora es la de perdurar como uno de los temas más populares del planeta. En Youtube es el vídeo más visto de la historia de la plataforma con más de cinco mil millones de reproducciones y a gran distancia del segundo. Su éxito atiliano ha sido tal que en las pistas de baile no ha vuelto a crecer la hierba, dejándonos huérfanos de canción del verano esta temporada.

10. I Bet You Look Good On The Dancefloor (Arctic Monkeys)

El single de debut de la banda liderada por Alex Turner consiguió hacer de ese Whatever People Say I Am That´s What I Am Not el disco más vendido de la historia del Reino Unido. Su legado se cimentó en la conquista de los primeros puestos de las listas sin el apoyo de una discográfica multinacional, dándose a conocer en MySpace y vendiendo discos en paradas de autobuses. Dos minutos y 53 segundos de ferocidad rock que posicionaron a los Arctic Monkeys como la banda que debía liderar el britpop del nuevo siglo. Y eso hicieron.

9. Lose Yourself (Eminem)

Si hablamos de Marshall Bruce Mathers III nos referimos al rapero más popular del siglo. El de Detroit consiguió convertir el hip hop en un género comercial y transoceánico, vendiendo más de 100 millones de copias en todo el mundo. Con 8 Millas su repercusión trasvasó espectros demográficos y Lose Yourself, banda sonora del filme, le otorgó hasta un Oscar.

8. Wake Up (Arcade Fire)

El mayor éxito de la banda canadiense, un himno de estadio presente en multitud de spots y películas (Donde viven los monstruos), compartido en dueto después con el mismísimo David Bowie, supuso su empujón mediático definitivo, pero también un cambio de registro traumático para una fanaticada que no acogió bien la canción. “La primera vez que tocamos Wake Up perdimos la mitad de nuestro público porque antes interpretábamos música más acústica. Recuerdo a la gente literalmente huyendo de la sala mientras la tocábamos. Estaban horrorizados”, confesó el líder del grupo, Win Butler, en una entrevista.

7. Paper Planes (M.I.A.)

Calificada por Rolling Stone como “lo más fresco que ha sonado en la radio en este milenio” (segundo puesto en su lista de las 100 mejores canciones del siglo), la obra maestra de la rapera Maya Arulpragasam es una denuncia de los prejuicios que afrontan los inmigrantes y un clásico de explosión tardía. No fue seleccionada entre los primeros singles del disco de la británica pero cuando el actor Seth Rogen la eligió para la banda sonora del filme Superfumados llegó a lo más alto las listas. “Rogen cambió mi vida”, dice la artista.

6. One More Time (Daft Punk)

La abanderada de la música electrónica en este desfile de géneros llegó a las pistas en el año 2000, anticipando lo que estaba por venir en el nuevo milenio. La más reciente Get Lucky la superó después en escuchas, pero la influencia de este corte inmortal del dúo francés marcó los años venideros. Para Buzzfeed, el mensaje de la canción ostenta buena parte de su encanto: “Es un homenaje al amor por la música y el baile (…) Mientras esta canción sea pinchada, los bailarines bailarán y la fiesta continuará. Al menos, One More Time”.

5. Mr. Brightside (The Killers)

El rock ha perdido varios pasos en cuanto a su repercusión mediática en la actualidad, pero las buenas canciones perduran. Una muestra de la resiliencia de Mr. Brightside es un récord inverosímil: no ha abandonado la lista de las 100 canciones más escuchadas en el Reino Unido desde su lanzamiento en 2004. Según The Guardian, el corte rock más escuchado del siglo solo puede ser calificado como “himno”. Para Noisey, es la más brillante respuesta millennial a lo que Stairway to Heaven representó en los setenta.

4. Runaway (Kanye West)

Dice autodenominarse como “genio” porque no le gusta la connotación negativa de las palabras “rapero”, “negrata” o “celebrity” cuando se dirigen a él. Lo que escama a muchos de sus críticos es que la vanidad extrema del de Chicago casi siempre es ratificada por un virtuosismo también extremo y una prolífica obra como productor o intérprete. Pero quién mejor que el ególatra Kanye para explicar su influencia: “La mayor parte de las cosas que son populares hoy en día están basadas directamente en algo de lo que he hecho en los últimos diez años. Puedes comprobarlo. Ese era mi objetivo. Innovar”. Runaway, quizá su obra más aclamada por la crítica, es considerada como “nueve minutos de pura perfección”.

3. Rehab (Amy Winehouse)

Adele, Lana del Rey, Florence + The Machine o Lady Gaga son algunas de las artistas que han confesado en público la gran influencia que los dos discos editados por Amy Winehouse tuvieron en sus carreras. La cantante ensambló como nadie el clasicismo del jazz, el soul, el r&b y el hip-hop, dotándolo de un halo de modernidad inconsciente que atrajo a los más jóvenes. Rehab, solo contestada por la brillantez de Back to Black y que versa sobre el rechazo a entrar en una clínica pese a las presiones de su agencia de representación, fue la carta de presentación de esta alma efímera con talento eterno.

2. Seven Nation Army (The White Stripes)

Dicen de ella que es la canción más reconocible de la historia y que su fraseo de guitarra solo es comparable al del Satisfaction de los Rolling Stones. Lo cierto es que Jack White se inventó un himno del folclore millennial coreado en todos los estadios del mundo, pese a que quienes la entonan no sepan ni qué significa su letra, ni qué virtuoso músico es su autor. Al ego de White no parece afectarle la circunstancia. “Me encanta que la mayor parte de la gente que la canta no tenga ni idea de dónde viene. Eso es el folk”. El We Will Rock You de nuestro tiempo.

1. Crazy In Love (Beyoncé y Jay Z)

A última hora y sobre la marcha. Así concluyó la grabación de este temazo, universalmente reconocido desde los primeros acordes del sampleado de la setentera Are You My Woman? (Tell Me So). El rapero Jay Z, pareja actual de Beyoncé y cuya relación comenzó en las semanas previas al lanzamiento de este álbum Dangerously in love, añadió su fraseo en la noche anterior a la entrega del corte a la discográfica. El resto es historia. Para la revista Rolling Stone hablamos de la mejor canción de lo que llevamos de siglo. También para NME, que la sitúa por delante de megaéxitos como Umbrella como mejor grabación pop. Así de alto puso el listón el debut en solitario de Beyoncé y así de alto lo ha mantenido durante quince años. Queen B.

Otras candidatas que no pasaron el corte: Last Nite, Jesus, Etc., Dancing On My Own, Feel Good Inc, Atrevete te te, Royals, Swimming Pools (Drank), Umbrella, Cry Me A River, Un Buen Día.