14 datos históricos a saber sobre el Primavera Sound

1. Consolidación. El festival barcelonés celebra esta semana su decimocuarta edición totalmente consolidado en la escena nacional e internacional de citas musicales. Al Primavera Sound (con permiso del SOS 4.8) le toca la ardua tarea de dar el pistoletazo de salida a una temporada que acaba en septiembre y en la que uno puede pasar cada fin de semana en un lugar diferente viendo música en directo encerrado en un recinto durante al menos dos días seguidos.

2. Un día y entradas a 4.500 pesetas. En su primera edición, en 2001, el precio de la entrada era de 4.500 pesetas, el cartel lo componían 20 grupos y se celebró en un único día en el simpar Poble Espanyol. En 2014, su precio ronda los 200 euros, tiene lugar durante 3 días en el mastodóntico Parc del Fórum y tocan alrededor de 300 grupos repartidos en 7 escenarios principales y varios secundarios.

3. Las caminatas del Fórum. El verdadero punto de inflexión lo marcó, precisamente, su traslado del Poble Espanyol al Parc del Fórum en 2005. Ganó en espacio y pudo aumentar la oferta. Para algunos de los asistentes primigenios, aquello fue un punto de no retorno y una traición, ya que comenzaron las caminatas para ir de un escenario a otro, los cada año comentados solapes entre artistas, las subidas de precios y la masificación.

Optimus Primavera Sound, cuya edición se celebró por primavera en Oporto en 2013.

Cordon Press

4. Un director polémico. Mientras que los nombres de los directores de otros festivales grandes no son demasiado conocidos, en el caso del Primavera Sound su responsable es una de las voces más activas en los medios. Gabi Ruiz actualiza constantemente su cuenta de Twitter sin cortarse un pelo, se enfrenta a tuiteros enfurecidos, avanza novedades y controla como nadie la comunicación del festival. Uno de los momentos más sonados de este año fue cuando anunció que comenzarían a cobrar por las acreditaciones de prensa. Con esta propuesta, que ya practican otros festivales europeos y americanos, se enfrentó al gremio (tanto de grandes medios como de blogs), pero sobre todo consiguió lo que parece que le interesaba desde un principio: que no se dejara de hablar del festival.  Además, no le importa dar entrevistas jugosas cargadas de honestidad que puede escocer en algunos casos en las que cuenta detalles sobre los patrocinios, el proceso de contratación de los grupos, sus opiniones sobre la música actual o cómo está el panorama festivalero. Su irrupción en los medios más sonada fue en un extenso reportaje de Rockdelux en 2008 en el que se analizaba la llamada “guerra de festivales” y en la que Ruiz no se cortó ni un pelo, con alguna perla como «En general, el público español tiene más nivel de exigencia que de conocimientos».

5. Innovando con ‘Line-Up’. Desde 2013 introdujeron una novedad muy llamativa y que, en cierto modo, los diferencia de otros festivales: anunciar el cartel completo de una sola vez, en lugar de ir soltando nombres cada cierto tiempo para ir abriendo el apetito de los indecisos. Y también es curiosa la forma que tienen de hacer este anuncio. En 2013 organizaron una gala en la sala Apolo con público invitado que se podía seguir por streaming y por redes sociales, mientras que para 2014 produjeron una película de 26 minutos en la que se anunciaban los nombres. El misterio y el juego con el público son dos constantes del festival. Un claro ejemplo es el cartel del escenario Heineken Hidden Tracks, para el que organizaron un concurso en el que mediante pistas, los internautas tenían que adivinar cada semana un grupo diferente. Y la lista no es precisamente desconocida: The Wedding Present, Hamilton Leithauser, Peter Hook & The Light, The Pizza Underground (la banda de Macaulay Culkin), Buzzcocks y Nacho Vegas serán los encargados de poner música al escenario secreto.

6. Los ‘comebacks’ más sonados. Por sus escenarios hemos visto la gran mayoría de los regresos más esperados del siglo XXI. Para algunos, como Pixies, el festival parece una especie de talismán: en 2004 fue uno de los platos fuertes, donde dieron uno de sus primeros conciertos de reunión, y desde entonces han formado parte del cartel otras dos veces (en 2010 y 2014). También nos hemos deleitado con los conciertos especiales de Pavement, Pulp o Blur. En 2014 es el turno para Neutral Milk Hotel, cuya reunión anunciaron el último día de festival en 2013.

7. Conciertos únicos. Gracias a Primavera Sound se han podido ver algunos de los conciertos más especiales que los fans de la música jamás hayan visto. Especialmente llamativos y únicos son aquellos en los que las bandas se comprometen a tocar un disco concreto de su carrera, habitualmente obras icónicas y generacionales. Así, Los Planetas hicieron Una Semana En El Motor De Un Autobús, Sonic Youth tocaron Daydream Nation en un concierto que se alargó hasta casi las 3 horas, The Breeders celebraron allí el vigésimo aniversario de Last Splash, Nosoträsh volvieron a hacer sus Popemas con los colaboradores originales (Nacho Vegas y Fernando Alfaro), Mercury Rev dejaron atónito al Auditori con sus Deserter’s Songs y Enrique Morente se reunió con Lagartija Nick para demostrar no sólo su eclecticismo, sino también el del festival, con su apabullante interpretación de Omega. Este año la atracción es Television, que hará en directo su Marquee Moon, un gran exponente del art-rock y la vanguardia de finales de los años 70.

8. El drama de 2011. Uno de los mayores dramas que se recuerdan fue el de los iPads de 2011. En un más que loable intento de facilitar la experiencia festivalera, el festival puso en marcha un sistema por el que los asistentes podían cargar sus tarjetas y pagar con ellas en las barras, haciendo desaparecer los incómodos tickets y con la esperanza de agilizar el tráfico para pedir bebida, uno de los puntos flacos de este festival y prácticamente de todos los demás. El sistema funcionaría con un sistema de tablets conectadas a una red de wifi que jamás funcionó y que acabó con la solución más drástica: pagando directamente con efectivo, a la antigua usanza. A partir del año siguiente, dejaron los experimentos y, dando señas de su capacidad de aprender de sus errores, volvieron a los tickets, aparatosos pero efectivos.

Ambiente en la edición de 2013.

Cordon Press

9. Abierto de miras. A pesar de ser un festival de cartel eminentemente alternativo orientado al indie, el pop, el rock y la electrónica, el aperturismo estilístico ha marcado la evolución del Primavera Sound, que ha apostado y apuesta por sonidos ajenos al circuito habitual de Estados Unidos y Europa. La presencia de formaciones africanas e iberoamericanas es habitual en sus carteles. Este año Sudamérica estará representada por Caetano Veloso, Móveis Coloniais de Acaju (ambos brasileños), Juana Molina y Él Mató a un Policía Motorizado (Argentina), Astro y Dënver (chilenos) entre otros. Como motor de esta apertura a otros países está Primavera Pro, la iniciativa creada hace ya varias ediciones que sirve de encuentro para profesionales de la industria musical que, aparte de las actividades del festival, se nutre de conferencias, encuentros y sesiones especiales para establecer relaciones profesionales. Este año participan en la iniciativa diferentes colectivos musicales de Polonia, los países bálticos, Israel, Chile, Brasil, Italia y Luxemburgo.

10. Un público diferente. Según se cuenta, es de los más adultos de los festivales españoles. Esto implica no sólo que el ambiente es algo más calmado y snob, sino también que muchos de los asistentes son padres y madres. Desde hace algunas ediciones el festival tiene servicio de guardería, los niños tienen acceso a auriculares para proteger su salud auditiva y Minimúsica programa un escenario en el que varias bandas adaptan su repertorio para los chavales.

11. ¿Falta de diversidad? Una de las críticas recibidas este año es la de la falta de diversidad en el cartel. Un internauta se ha tomado la molestia de sacar las estadísticas y los resultados no dejan lugar a la duda: el Primavera Sound está dominado por grupos compuestos por hombres blancos, dejando en minoría aquellas bandas con alguna mujer, solistas femeninas o formaciones con personas de raza no caucásica. El análisis añadía, además, que el 15% de los nombres del cartel eran mayores de 55 años y que el 42% llevaban, al menos, nueve años en activo, echando por tierra el concepto de novedad del que presume la organización.

Neil Young en su actuación de 2009 en el festival.

Gianluca Battista/ Cortesía de El País

12. Oda a los veteranos. Linda Perhacs estaba llamada a ser, a sus 74 años, la persona más mayor en tocar en el festival, pero ha cancelado su presencia debido a problemas de salud. Neil Young tenía 64 años cuando actuó en 2009, mientras que Caetano Veloso tocará esta semana a punto de cumplir los 72 años. En el otro extremo tenemos a Candela y los Supremos, habituales del escenario Minimúsica, cuya cantante tenía 7 años cuando debutó en el festival barcelonés.

13. Exportando Primavera. El Primavera Sound tiene, sin duda, una de las organizaciones más inquietas que se hayan visto por estos lares. Lejos de quedarse en un cartel de 3 días con lo más granado del indie mundial, el Primavera ha ampliado horizontes en los últimos años y sus actividades ya no tienen una estacionalidad clara. Tras la defunción (por problemas con las autoridades madrileñas y las exigencias de aforo de Matadero) del Primavera Club, en 2013 pusieron en marcha el Primavera Sound Touring Party, que recorrió varias ciudades de España, Francia e Inglaterra. La gira, bien promocionada, dio lugar a un reality por entregas en Youtube sobre el día a día de los músicos. En 2014 se cumplirán además cuatro años de la alianza con el festival In-Edit, que programa películas musicales durante el fin de semana de Primavera Sound. Y, extendiendo sus redes, este verano se ha implicado en la organización de conciertos en Brasil.

14. Viva Oporto. Como ya hiciera el mítico festival de Reading al montar su edición gemela en la ciudad de Leeds, el Primavera Sound tiene desde 2012 un hermano pequeño en la ciudad de Oporto. Esta será su tercera edición, y esta especie de spin-off se caracteriza por ser menos masiva y algo más veraniega que la edición barcelonesa. El cartel se suele centrar en los principales cabezas de cartel, a los que suman algo de presencia española (este año será el turno de Joana Serrat, Refree, Standstill y Pional) y bandas portuguesas emergentes. Algunos de los fieles de toda la vida, especialmente los que no viven en Barcelona, han decidido cambiar el bullicio de la capital catalana por la tranquilidad de los vecinos lusos.

Ambiente en el Primavera Sound en sus primeros años, cuando se celebraba en el Poble Espanyol.

Dani Cantó/ Cortesía de Primavera Sound