Mr. Bags, el caso del bloguero chino convertido en el gurú global de los bolsos

Seguramente no has oído hablar de él nunca pero Tao Liang, más conocido como Mr. Bags, es uno de los blogueros de moda más influyentes de China. Más concretamente el tercero, si tenemos en cuenta el ránking anual elaborado por la consultora Exane BNP Paribas. Partiendo del punto que China es un país en el que el negocio de los “me gusta” funciona de manera un tanto peculiar dada la disfuncional naturaleza de su entorno digital, en la República Popular los verdaderos influencers no son aquellos que más seguidores tienen en escaparates como Instagram sino los que más followers acumulan en aplicaciones locales como Weibo -el Twitter chino- o WeChat -un servicio de mensajería instantánea equivalente a Whatsapp pero con funcionalidades añadidas que mueve 846 millones de usuarios activos al mes-. Plataformas en las que los contenidos son mucho menos explícitos a nivel visual y se prestan bastante menos al exhibicionismo de lo que estamos acostumbrados, lo que supone todo un handicap en el universo de los prescriptores de estilo tal y como los entendemos aquí. No obstante, este chico licenciado por la Universidad de Columbia y asentado en Pekín es el oráculo de los accesorios de lujo en su país natal, un estatus que ha conseguido únicamente a base de hacer reviews de bolsos, o lo que es lo mismo, diciendo la suya sobre sus it-bags favoritos.

“Me interesa la historia que hay detrás de los bolsos y suelo clasificarlos en función de lo buena inversión que suponen, teniendo en cuenta la marca y el modelo. Supongo que este punto de vista es el que más les interesa a mis seguidores, amantes de los accesorios que no tienen tiempo para estudiar tanta oferta . Yo les facilito el trabajo ayudándoles a escoger qué bolso les conviene más y dónde comprarlo”, aseguraba Liang recientemente en una entrevista concedida a Business of Fashion.

Tao suele estar invitado a los mismos viajes y las mismas presentaciones y eventos internacionales a los que acuden influencers como, por ejemplo, Bryan Boy –sin ir más lejos el desfile Crucero 2018 de Louis Vuitton en Kyoto o el de Gucci en Florencia–, pero este bloguero no basa el engagement con sus seguidores en ese tipo de actividades, sino en su opinión como crítico. De ahí que los grandes almacenes Bergdorf Goodman y las Galeries Lafayette le hayan fichado como consultor, para que apadrine actos en los que los compradores puedan pedirle su opinión.

Sus artículos compartidos en WeChat, donde cuenta con más de 600.000 seguidores a los que hay que sumarle sus casi tres millones en Weibo frente a los tan solo 26.000 que tiene en Instagram, funcionan como perfecto resorte y herramienta de promoción de las firmas de lujo europeas y americanas en el mercado chino, donde los productos de gama alta cuestan de media un 20% más que en el resto del mundo. Desde ahí le suelen llegar la mayoría de las visitas a su discreta web (cada uno de sus posts suele tener una media de 100.000 vistas), y allí suele difundir también las colaboraciones que viene firmando últimamente con Burberry, Fendi, Louis Vuitton, Céline, Stella McCartney, Valentino o Gucci.

El pasado mes de febrero, aprovechando el comercialísimo día de San Valentín, Liang creó su propia versión mini del Horizon de Givenchy. Una tirada limitada de ochenta bolsos en piel rosa que se vendieron en 12 minutos. Así normal que Tod’s le fichara para lanzar una colección cápsula de doscientas unidades que vio la luz el pasado 26 de junio coincidiendo con el 25 cumpleaños del bloguero, siendo esta la primera vez que un influencer modifica algunas de sus piezas (y eso que acaban de fichar a Chiara Ferragni como embajadora) reversionando modelos superventas como el Sella o el Double T, que Mr. Bags ha reimaginado en un bonito tono azul. Visto que China ya lidera el e-commerce mundial no es de extrañar tampoco en este sentido que otra de las fuentes de ingresos más significativas de Tao Liang, además de las acciones patrocinadas, sean las comisiones por venta online que se lleva del programa RewardStyle . Si bien la compañía con base en Dallas no suele revelar los datos de sus clientes, la facturación anual de Liang superaría de lejos el millón de euros. Y eso sin necesidad de exponerse demasiado, y en consecuencia, tampoco de ceder a la censura.