No hace falta tener un iPad para llevar la funda
Los estuches de tabletas se camuflan como bolsos de mano. Y dan el pego.
Observando imágenes del público de la pasada semana de la moda hay un detalle que llama la atención: los bolsos parecen haber perdido las asas. Entre abundantes carteras y sobres que agarran los fashionistas se cuelan las fundas de iPad. Accesorios recién llegados que despojados de su función original hacen doblete como bolsos de mano.
Alaïa, Chanel o Marc Jacobs entre otros muchos, han comercializado fundas con precios que pueden superar el de la propia tableta. Por otra parte, estos productos salen más baratos que los bolsos convencionales de las mismas firmas. Un dato que no se les escapa a los fanáticos de las marcas, que ven la oportunidad para lucir bolso de firma por menos dinero del habitual.
No son bolsos que puedan usarse a a lo Mary Poppins y meter en ellos medio dormitorio. Pero suelen estar confeccionados con materiales blandos y adaptables y en ellos hay suficiente espacio para el móvil, la cartera, las llaves, la cámara y el bálsamo labial. Si nos parece demasiado poco, quizás sea hora de hacer limpieza primaveral.
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