Arrestada por quitarse la camiseta en su jardín: la larga batalla legal detrás de la exhibición del pecho femenino
Cada vez son más los lugares que permiten legalmente a las mujeres enseñar los pechos. Sin embargo, las lecturas sexualizadas de este acto siguen provocando detenciones.
Tilly Buchannan estaba instalando junto a su marido un panel en el garaje. Una semana más tarde, está acusada de conducta lasciva a la espera de un juicio que podría suponerle hasta un año de cárcel. El motivo es que se quitó la camiseta durante el proceso y sus tres hijastros, de 9, 10 y 13 años, pudieron verla. El Estado de Utah condena la exposición del pecho femenino en un espacio privado si un menor está delante. Leah Farrell, abogado por las libertades civiles, declaraba sobre este incidente en The Washington Post que “se trata de una ley problemática y discriminatoria”. Porque esta es una ley que solo se aplica a las mujeres. Un hombre puede enseñar el pecho delante de un menor con total impunidad. “Lo hice dentro de la intimidad de mi casa. Mi marido estaba al lado, también sin camiseta, y no se le ha acusado de nada”, ha dicho Buchannan. Según el informe, detallado en la NPR, fue uno de los hijastros el que alertó a las autoridades cuando vio a la mujer sin parte de arriba. Ella le respondió: “soy feminista y creo que tengo derecho a enseñar mi cuerpo aquí y donde quiera”.
El caso llega pocos meses después de que la ley diera la razón a un grupo de mujeres que denunció ante los juzgados de Fort Collins (Colorado) el sexismo implícito que encierra el hecho de que las mujeres no puedan mostrar sus pechos en público. Tras esta denuncia, desde el pasado septiembre es legal hacerlo en los Estados de Colorado, Wyoming, New Mexico, Kansas, Oklahoma y la propia Utah, donde reside la acusada. Sin embargo, la acusación se ha amparado en la presencia de los menores para interponer la denuncia. “Hemos abierto el debate mucho más allá de Fort Collins. Este es un logro milagroso”, comentó una de las demandantes, Brit Hoagland, tras la sentencia. Hoagland y la mayoría del resto de mujeres que interpusieron la denuncia pertenecen al movimiento Free The Nipple (libera el pezón).
“En algunos Estados, las mujeres pueden entrar en la cárcel o ser multadas por hacer topless. Si fuera completamente legal enseñar los pezones en público, ¿creéis que todas iríamos por ahí sin camiseta? Esto va simplemente, de tener la opción libre de hacerlo”, escribía la fundadora del movimiento, Lina esco, en la revista Time. Fue en 2012 cuando Esco rodó un documental en el que ella y otras mujeres paseaban en topless por Nueva York. Facebook censuró la emisión de trailer y se creó una pequeña revolución en la que muchas mujeres (y numerosas celebridades) reivindicaban la opción de poder enseñar sus pechos, tanto en la vida vida pública como en la vida digital. Porque, siete años después, ni Facebook ni Instagram permiten enseñar los pezones en fotografías exceptuando casos de lactancia o nacimiento, y no parece que el veto vaya a levantarse próximamente.
Desde entonces, se han sucedido casos en los que varias mujeres han defendido su derecho a mostrar el pecho. Casos, incluso, como el de las activistas Tiernan Hebron y Anni Ma, que se quitaron la camiseta durante un acto de campaña de Bernie Sanders en Los Ángeles y, pese a que la ley las amparaba (en California solo está prohibida la exhibición de genitales) ambas fueron arrestadas por la policía.
El vacío legal impera en la mayoría de Estados. Y la detención o no depende de quién esté observando al otro lado. En otros lugares, como Tennesee o Indiana, enseñar el pecho femenino está completamente prohibido. Casos como el de Utah, sin embargo, dan a entender que, pese a que la ley les dé la razón, se pueden hacer decenas de lecturas para amparar el hecho de que las mujeres aún no son dueñas de sus propios cuerpos.
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