Minivestidos, transparencias y encajes: las tendencias más provocadoras se adueñan de la moda nupcial

Las novias actuales ya no quieren convertirse en princesas de cuento. Los tradicionales vestidos blancos con largas colas y velos, volúmenes y bordados no convencen como antes. No es que estén obsoletos, pero cada vez son más las mujeres que están tirando el muro que dejaba a la vanguardia fuera de este sector y se están atreviendo a romper con los convencionalismos. Al igual que el color blanco ya no tiene el monopolio en la moda nupcial, hay quienes pronuncian sus votos en trajes de dos piezas o con vestidos que se alejan de los códigos tradicionalmente establecidos. Pero hay una tendencia que está tomando especial protagonismo: el vestido de novia sexy.

La provocación y el atrevimiento están ganando terreno en la moda nupcial. Prueba de ello es la larga lista de celebrities que están apostando por las transparencias y los minivestidos para dar el «sí, quiero». Kourtney Kardashian se casaba la semana pasada con Travis Barker en Portofino con un atrevido vestido corto con cuerpo encorsetado y falda de encaje, que acompañó con un inmenso velo con la imagen de la virgen María bordada junto a las palabras «familia», «lealtad» y «respeto» (imagen y palabras que Barker tiene tatuadas en la cabeza). La mayor del clan Kardashian también apostó por esta tendencia en su primera y discreta boda apenas unos días antes —la segunda si damos por buena la que celebró de manera improvisada en Las Vegas—, donde también lució un minivestido, esta vez más sencillo, ambos firmados por Dolce & Gabbana.

Chloë Sevigny también rompía con los códigos estilísticos tradicionales en su reciente boda con Sinisa Mackovic en Connecticut. La actriz e icono de moda de los noventa celebraba su segundo enlace con el galerista, en el que llevó tres looks de novia, siendo el tercero el más atrevido y original. Sevigny dejó los vestidos atrás para poner fin a su gran día y apostó por un mono ceñido de encaje y transparencias firmado por Mugler. Una elección que confirma y reinterpreta la atrevida tendencia del naked dress por la que también apostó la influencer francesa Camille Charrière, quien se casaba a finales de 2021 no con uno, sino con dos vestidos donde las transparencias tenían un gran protagonismo. El primero, un diseño de lentejuelas en tejido ligeramente transparente de Celine. El segundo, un vestido hecho a medida a medida por el diseñador Harris Reed completamente de encaje, que dejaba ver un discreto conjunto de lencería de La Perla.

Para Sofía Arribas, directora creativa de la firma de vestidos de novia Sophie et Voilà, las celebrities son un fiel reflejo de lo que está pasando en la calle. «Las novias quieren ser cada vez más ellas, sentirse guapas en modo siglo XXI, lo que suele significar verse más sexis que recatadas», cuenta, apuntando que hasta las novias más clásicas de hoy en día incorporan en sus estilismos elementos de moda. «Las novias optan por bodas más informales, con menos compromiso y menos pompa, donde puedan cumplir sueños reales. Eso significa, en muchos casos, estar más cerca de una portada de revista que de convertirse en Cenicienta».

La diseñadora Vera Wang, una de las más famosas en moda nupcial, cree que las novias están optando por vestidos más provocadores debido a que suelen ser más cómodos que muchos de los diseños de novia tradicionales, que a menudo son pesados o incluyen faldas voluminosas difíciles de llevar. «La mayoría de las mujeres no están acostumbradas a usar un vestido de gala. Aunque tratamos de hacerlos extremadamente ligeros y flotantes, son muy engorrosos», comentaba recientemente en una entrevista para el medio estadounidense Insider. «Siempre he pensado que las mujeres se ven mejor cuando están cómodas». La diseñadora opina que este cambio en el terreno nupcial se debe a que cada vez es más común que las novias utilicen un segundo vestido para el gran día, lo que ha animado a muchas de ellas a ser más atrevidas y a experimentar con la moda en alguno de sus looks. «Ahora hay más ocasiones para que las mujeres usen más moda. Para mí, la moda se trata de sorpresa, cambio, evolución y exploración. Animar a la gente a ser creativa, a ser libre, a sentirse inventiva y a no ser juzgada por ello creo que es lo que está provocando este cambio en la moda nupcial».