Las ‘instagramers’ que recorren el mundo sin camiseta

Antes de que Instagram eliminara la erótica portada de Rihanna para la revista Lui o de que Mario Sorrenti inmortalizase semidesnuda a Scout Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore, como protesta ante la prohibición de la red social de publicar pechos femeninos, ya existían iniciativas que abanderaban el derecho de la mujer a mostrar su cuerpo en Internet. Es el caso de 'The Topless Tour', una cuenta de Instagram creada por tres veinteañeras que recopilan fotografías de sí mismas y de mujeres de todo el mundo prescindiendo de la parte de arriba de sus atuendos.

Ingvild Marstein Olsen, Olivia Edginton y Lydia Buckler se conocieron en 2012 estudiando danza contemporánea en el Trinity Laban Conservatoire de Londres. Durante las navidades de ese año, mientras caminaban alrededor del lago más grande de Noruega, decidieron bañarse y desafiar las bajas temperaturas. “Era invierno cuando perdimos la virginidad en esto del 'topless' y fue sorprendente cómo el cuerpo se adapta al frío. Nos sentimos naturales y libres. Pronto nos hicimos adictas”, confiesa Edginton. Así fue como comenzó la aventura, cuando después de compartir una imagen de su ropa colgada en un árbol cercano al lago, subieron a la red una foto de sus espaldas desnudas.

A partir de ese momento, se han dedicado a recorrer distintos lugares del mundo inmortalizando sus 'topless turísticos' en una oda a la libertad y la liberación de mostrar su cuerpo al aire libre. Sus poses siempre son del revés para evitar la censura y con las manos levantadas.

Inspiradas por la iniciativa, muchas otras mujeres de distintas partes del planeta, desde Ciudad del Cabo a Tailandia, se han sumado al proyecto compartiendo sus torsos desnudos en su cuenta de Instagram. Formar parte de la iniciativa es tan fácil como hacer la foto y compartirla con el hashtag #TheToplessTour o enviarla por correo electrónico a la dirección que las jóvenes facilitan en su cuenta. “Nos encanta ver todas las fotos preciosas que llegan pero, sobre todo, nos gustan las historias conmovedoras que hay detrás. Lo realmente maravilloso es el mensaje que subyace a las imágenes: estamos orgullosas de nuestras diferencias y aceptamos nuestro cuerpo”, sentencia Edginton.

El denominador común de las instantáneas es una estética bastante cuidada: todas ellas se realizan en emplazamientos idílicos (playas soleadas de aguas cristalinas, montañas verdes o nevadas, puestas de sol de ensueño o extensos campos de coloridas flores). Las más osadas se atreven a fotografiarse haciendo puenting sin más tela que la del arnés, desafiando la gravedad mientras hacen el pino o posando en tanga. Las creadoras del movimiento consideran que todos deberíamos desnudarnos más a menudo y que no hay nada mejor después de hacer turismo o de una dura caminata que compartir la belleza del cuerpo con el universo. Por eso, animan a quienes deseen sumarse al proyecto a realizar las fotos sin prisa, disfrutando de la libertad del momento.

Pero no solo de mujeres vive 'The Topless Tour'. Algunos hombres (en solitario o en grupos mixtos) se han sumado a la idea. En algunos casos, iconos y mensajes tapan aquello que los más desinhibidos se han animado a enseñar y que Instagram no toleraría.

El número de seguidores de la cuenta está creciendo exponencialmente las últimas semanas y ya sobrepasa los 26.000. “Nunca imaginé que tendría tal aceptación y alcance global”, afirma Edginton. Según explican, exceptuando algún tuit o comentario negativo, la respuesta está siendo muy favorable. Sus amigos también las apoyan (en algunos casos incluso posando para ellas) y sus padres consideran que es refrescante que se acepten como son y demuestren el amor por su cuerpo.

Durante este verano, las jóvenes planean visitar varios países (Italia, Croacia y Suiza, entre otros) para continuar su 'eterno' viaje sin parte de arriba y pedir a quienes encuentren a su paso que se sumen a él. Con el 'movimiento selfie' un poco trasnochado, quizá la última moda 'internetera' pase por atravesar el mundo dejando la camiseta en casa.