La razón por la que Joaquin Phoenix repetirá el mismo traje durante toda la temporada de premios

«Este hombre es un ganador… lleva un Stella a medida porque ha elegido tomar decisiones por el bien del futuro del planeta. También ha elegido llevar el mismo esmoquin durante toda la temporada de premios para reducir residuos. Estoy orgullosa de colaborar contigo». Con estas palabras la diseñadora británica Stella McCartney hacía pública en su cuenta de Twitter la decisión del actor Joaquin Phoenix, que se llevó el Globo de Oro por su aclamada interpretación en Joker, de repetir el mismo traje durante las próximas galas. Phoenix, que parte como favorito de cara a los Bafta y a buen seguro figurará en la lista de candidatos a los Oscar (que se dará a conocer el próximo lunes 13), repetirá traje como símbolo de un consumo responsable. El actor, vegano y comprometido con el medioambiente, ya dedicó su discurso en los Globos a reivindicar su postura: «Está muy bien lo de votar, pero a veces tenemos que asumir la responsabilidad nosotros mismos y hacer cambios y beneficios en nuestras propias vidas. Espero que no necesitemos todos jets privados para volar a Palm Springs». 

Su decisión de repetir traje en las próximas galas ha generado opiniones en todas direcciones en las redes sociales. La mayoría consideran que la medida no es suficiente ni digna de ser comunicada (lo cierto es que él no ha dicho nada al respecto, ha sido la propia diseñadora quien lo ha compartido en su cuenta). «Gandhi, Madre Teresa, Nelson Mandela abran paso, un nuevo héroe está en la ciudad», decía uno de los tuits. Aunque su elección es importante para visibilizar que «repetir ropa es cool« y concienciar al respecto, es cierto que hubiera sido mucho más llamativa en el caso de una mujer. Ellas son quienes generan más atención en la alfombra roja y llevan los vestidos más caros.

Además, como apunta el periodista Tim Dowling en The Guardian, la mayoría de estos atuendos son prestados por las marcas y vuelven a los showroom una vez terminada la gala, por lo que no se trata de creaciones elaboradas desde cero para la ocasión y tienen una vida futura más allá de la noche clave: o bien pasan a formar parte del archivo de la firma, en el caso de las grandes marcas, o entran al mercado a través de empresas de alquiler de ropa o de venta de prendas de segunda mano. «No está claro qué pasará con el esmoquin de Phoenix al final de la temporada de premios 2020. Para la primavera, estará tan raído que es improbable que McCartney quiera recuperarlo. Pero, con un poco de cuidado, podría hacerlo durar hasta el próximo año. He descubierto que puedes ocultar la mayoría de los agujeros de las polillas aplicando rotulador negro en la camisa que llevas debajo», bromea Dowling en su artículo.

A pesar de que la decisión de Phoenix no vaya a ser decisiva para salvar el planeta, es sintomática de cómo la preocupación por un consumo más responsable y selectivo está instaurándose, poco a poco, en Hollywood. Más aún cuando el esmoquin está firmado por una de las diseñadoras más comprometidas con la causa desde hace años. La actriz y cómica Tiffany Haddish, por ejemplo, acudió a los Oscar de 2018 enfundada en un Alexander McQueen de color blanco que ya había lucido en dos ocasiones anteriores. “El vestido me costó 4.000 dólares y lo voy a llevar muchas veces. No me importa lo que diga la gente», explicó entonces la intérprete.

Phoebe Waller-Bridge, una de las grandes triunfadoras de la noche de esta pasada edición de los Globos de Oro, decidió subastar el traje de Ralph & Russo que lució en la gala y donar el dinero recaudado a la lucha contra los incendios que están asolando Australia; otra forma de defender la moda circular y apoyar una causa ambiental al tiempo que la ropa gana una segunda vida. Todo apunta a que este tipo de acciones serán una nueva constante en los eventos hollywoodienses, aunque no parece nada probable que una mujer, mucho más presionada por lo que se pone que sus compañeros masculinos e influida por la relación y exposición mediática de las firmas que luce, decida reciclar el vestido de los Globos en los próximos Oscar.