De la India a Getaria: Iturri Enea, la marca de moda y decoración que convierte lo cotidiano en extraordinario

Convertir lo cotidiano en extraordinario. Ese es el mantra sobre el que se levanta Iturri Enea, una firma vasca que elabora coloridas batas, ropa de cama y objetos para el hogar con tejidos de la India. Su creadora, Nahia Lafuente, había trabajado durante años en el sector de la moda y aprovechando su baja maternal decidió dar un giro a su vida ideando un proyecto personal. Inspirada por sus recuerdos de infancia, en los que su madre ponía la mesa con todo lujo de detalles, presentó en marzo del año pasado su marca, una etiqueta que ha bautizado con el nombre de la casa familiar en Getaria en la que ahora viven ella y su marido y mano derecha. «Empezamos el proyecto cuando aún vivíamos en Alemania y hace seis meses nos mudamos aquí. Iturri Enea significa ‘Casa Fuente’ en honor a nuestro apellido, y decidí bautizar así a la marca porque quiero que sea un homenaje a mi herencia familiar», cuenta su fundadora por teléfono.

Hija de un economista «recolector de cachivaches» y una madre vinculada al mundo del arte, Nahia se pasó la infancia de anticuario en anticuario y de mercadillo en mercadillo. Así desarrolló un gusto por las mezclas eclécticas y las casas cuidadas («nunca hemos comido sin mantel», apunta). Un bagaje que, unido a su gusto personal y a un buen ojo para mezclar estampados y colores a priori imposibles, da forma a sus batas y pijamas, pero también a manteles, servilletas o edredones. «Yo me encargo del diseño y el patronaje desde aquí, pero la producción la hacemos en un pequeño taller familiar de la India con el que tengo contacto a diario. Las telas que usamos son originales de Jaipur y ellos son los reyes de este tipo de tejido». Nahia también pide modificaciones sobre los colores originales y elige qué estampados funcionan bien juntos. «Esa mezcla es lo que nos diferencia», apunta.

Así, eligiendo siempre «el estampado más llamativo, el volante más grande y la flor más alegre», Iturri Enea crea prendas que se han convertido en éxito apenas un año y medio después del lanzamiento, pandemia mediante. Este verano tuvieron un ‘corner’ dentro de El Corte Inglés de Marbella y ahora venden en el de la madrileña calle Serrano. También en tiendas multimarca dentro y fuera de España y, por supuesto, online. «Cuando estalló la pandemia acabábamos de empezar y pensamos que sería una gran amenaza. Sin embargo, tuvimos que quedarnos en casa y empezó el interés por verse mejor y decorar el hogar. La gente quería tirar los leggings viejos a la basura y ponerse un pijama o una bata bonitas. Porque cuando te pones una de estas prendas te sientes una reina hasta cuando le abres la puerta al repartidor de Amazon», cuenta la diseñadora, que se formó en el IED de Madrid, la Central Saint Martins y el London College of Fashion. Son precisamente sus batas acolchadas el producto estrella de la firma hasta la fecha.

La forma en que comunican sus productos también es parte de la fórmula del éxito y una continuación del universo divertido y un poco estrafalario que proponen sus diseños. En su última campaña, fotografiada precisamente en su casa de Getaria, la modelo lo  mismo posa entre pequeños patos y gallinas, que lanza los cojines al aire o bosteza. En Instagram, los collages y gifs, realizados también por ellos mismos («somos la marca de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como», bromea) contribuyen a crear un universo que va más allá del hogar. «Yo era cero de Instagram y de redes sociales, pero cuando nos pudimos a crear los perfiles tuve claro que había que hacerlo de una forma distinta. Te puede no gustar, pero, al menos, te paras a ver la foto y piensas: ‘uy, qué cosas más raras y más estrambóticas hacen». Entre sus próximos proyectos, además del lanzamiento de una nueva web («la actual también la hicimos entre mi marido y yo», apunta), Iturri Enea planea lanzar una sorpresa de cara a Navidad. Una vez más: convertir lo cotidiano en extraordinario.