La faja opresora y otros 8 hitos feministas de los Goya 2019
Abanicos contra la violencia de género, discursos por la igualdad y momentos simbólicos para visibilizar el sexismo en el cine (y en la sociedad), protagonistas de una gala de lo más reivindicativa.
Tras los Goya de los abrazos de la sororidad de 2018, la edición de este año ha estado marcada por momentos simbólicos de diversa índole. Desde los abanicos de CIMA contra la violencia de género a una elocuente Silvia Abril aprovechando su altavoz mediático para evidenciar el sexismo entre hombres y mujeres en el gremio. Las premiadas también utilizaron su micro para enfrentarse a los reaccionarios políticos o celebrar a las «mujeres invisibles» en las narrativas cinematográficas. He aquí el recopilatorio de una gala cargada de reivindicaciones:
Para los retrógrados, una película de «lesbianas, gitanas y mujeres»
“Quiero dedicarle esta película, que es de amor, a todos aquellos que no permiten amar al diferente, aquellos que no son capaces de ponerse en la piel de la minoría y del distinto, aquellos que no creen que sea necesaria una ley de violencia de género, aquellos que creen que los colectivos LGTBI no necesitan apoyo, aquellos que piensan que no es parte de la sanidad pública el aborto y el cambio de sexo. Se lo quiero dedicar a ellos para que, por favor, vayan a ver una película de lesbianas, gitanas y mujeres. A ver si se les mueve algo”. La directora de Carmen y Lola, Arantxa Echevarría, se plantó ante el avance de la extrema derecha e hizo historia al recoger su Goya a la mejor dirección novel.
Es la ganadora del Goya a Mejor Dirección Novel y @ArantxaEche quiere dedicarle Carmen y Lola a aquellos que no son capaces de ponerse en la piel del distinto, de la minoría. #Goya2019 pic.twitter.com/bppSQrU7Fq
— Premios Goya (@PremiosGoya) February 2, 2019
«Ni una menos», el foco de la alfombra roja estaba sobre la lacra de crímenes machistas
Por segundo año consecutivo, la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA) aportó la perspectiva de género en la alfombra roja de los Premios Goya. Si en 2018 sus abanicos apostaban por ‘Más Mujeres’ en la industria cinematográfica, este año el turno recayó en la violencia de género: «Conscientes de la importancia que el cine y el audiovisual tienen para derribar estereotipos nefastos y peligrosos, seguimos reclamando Más Mujeres que acaben con los estereotipos machistas de esta sociedad», explicaron al presentar la iniciativa. Actrices como Natalia de Molina, Ruth Gabriel o el equipo de Carmen y Lola se animaron, entre otros, a posar con los ya icónicos abanicos rojos de CIMA.
Qué difícil es ser mujer, por Eva Llorach
La intérprete se hizo con el premio a mejor actriz revelación por Quién te cantará y protagonizó uno de los momentos de la noche cuando emuló a Frances McDormand en la ceremonia de los Oscar de 2018. Llorach pidió a sus compañeras, y a Penélope Cruz, que se levantaran de sus asientos.»Es muy difícil ser mujer. Sois muy pocas, muy pocas. Quiero pedirle a guionistas, creadoras, productoras y actrices que tenéis la posibilidad de impulsar proyectos que creemos historias con protagonistas femeninas, sobre todo en los años que nos volvemos invisibles; a partir de los 40 y los 50, los 60… seguimos existiendo. No nos metemos en un agujero negro. Tengo la idea loca de que el cine puede cambiar las cosas, que puede reventar los clichés que nos aplastan y creo que podemos hacer poco a poco con el cine un mundo más igualitario y más justo».
Amaia normaliza, una vez más, el vello corporal
Ha llovido mucho desde que dijese en sus tiempos de Operación Triunfo aquello de «¿Sabes qué? Que no me voy a depilar las piernas porque las mujeres también tenemos pelo. Tengo muchísimo pelo, pero me la suda» y la artista sigue siendo la figura más inspiradora para normalizar de una vez por todas el vello corporal femenino. Lo probó en la alfombra roja de los Goya vestida por Paco Rabanne.
Silvia Abril y el dardo a la dictadura de la delgadez
La conductora de la gala empezó fuerte recordando a su marido, Andreu Buenafuente, que podría adelgazar… «o lo que las mujeres llamamos prepararnos para un papel». Una reivindicación para recordar que las actrices y mujeres del cine son artistas, no modelos de Victoria’s Secret.
Groucho vuelve para recordarnos que «el mercado es realmente machista»
El sketch en el que Andreu Buenafuente apareció vestido de Groucho Marx sirvió para recordar que «del total de nominados esta noche, solo un 26,5% son mujeres. El mercado puede parecer machista, pero no se engañen: es realmente machista».
La faja opresora
A Silvia Abril se le ‘rompió’ el vestido y se quedó en el escenario con faja y corsé. Buenafuente se animó a desnudarse con ella, buscando la viralidad con una imagen de los dos conductores semidesnudos. «Así vamos la mayoría hoy, ¿eh?», dijo ella al resto de mujeres de la gala. Una vez más, la tiranía sobre el cuerpo y aspecto de las mujeres a los ojos del público expuesta a viva voz.
Carolina Yuste y el reto de la visibilidad femenina
Al hacerse con su premio a mejor actriz de reparto por Carmen y Lola, al igual que Eva Llorach, pidió más visibilidad femenina en el gremio. La intérprete confirmó sentirse «feliz de estar en un proyecto en el que el 70% del equipo son mujeres», y añadió: «cuando se nos da la voz, salen películas como esta, que pueden cambiar las conciencias».
La Academia por una igualdad «sin miedo»
«Quizás ha llegado el momento de que cuando una chica diga en su casa que quiere ser directora, o guionista, o actriz, sus padres no sientan un escalofrío de miedo. Quizás deberían sentir más bien un escalofrío de orgullo, porque su hija quiere tener una profesión digna. Porque quiere ser parte de la explosión internacional del audiovisual español». Mariano Barrroso, presidente de la Academia del Cine.
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